Hoy, 18 de diciembre, se conmemora el Día Internacional del Migrante, una fecha que nos invita a reflexionar sobre los desafíos y esperanzas de millones de personas que se ven obligadas a abandonar su hogar en busca de una vida digna. En este contexto, la Diócesis de Cádiz y Ceuta se erige como un punto crucial en la realidad migratoria española, siendo uno de los territorios más impactados por este fenómeno.
A lo largo del último año, miles de migrantes y refugiados han llegado a nuestras costas tras atravesar el Estrecho de Gibraltar, enfrentándose a peligros extremos en el camino. La Diócesis, consciente de esta dolorosa realidad, pone al servicio de esta situación, el apoyo, acogida y acompañamiento a estas personas que llegan con sus sueños y esperanzas, pero también con profundas heridas físicas y emocionales.
El trabajo incansable de Parroquias, el Centro Tierra de Todos y Cáritas, es un ejemplo de compromiso cristiano con los más vulnerables. Estas iniciativas ofrecen asistencia legal, apoyo psicológico, ayuda humanitaria y espacios donde los migrantes pueden compartir sus experiencias, encontrar consuelo y recuperar su dignidad.
En palabras del P. Sante Zanetti, director del Secretariado diocesano de Migraciones de la diócesis «La concienciación de las personas, de los cristianos, de los sacerdotes de nuestra ciudad, se basa en acoger de una manera mas atenta, como el verdadero prójimo que se acerca y necesita una ayuda, sin decir que muchas de estas personas aportan de sus talentos, de sus capacidades y de su fe, aportan para nuestro pueblo unas capacidades de vivir y de creer que a nosotros nos ayuda mucho».