Conferencia sobre los cristianos perseguidos en la Parroquia San Juan Bautista

Diócesis de Cádiz-Ceuta
Diócesis de Cádiz-Ceutahttps://www.obispadocadizyceuta.es/
La diócesis de Cádiz y Ceuta es el resultado de la unión de la Gadicensis y Septensis bajo un único obispo titular, proceso que se inició en 1857 y culminó en 1933. Es sufragánea de la Archidiócesis de Sevilla y no tiene enclaves territoriales en otras diócesis ni de otras en su demarcación.

Dentro de La Semana por la Iglesia Perseguida, que organiza Ayuda a la Iglesia Necesitada-ACN España, la Parroquia San Juan Bautista, en Chiclana de la Frontera, acoge, mañana martes 14 de marzo, a las 20.15 horas, la conferencia Cristianos perseguidos hoy, que ofrecerá el sacerdote misionero Rodrigo Miranda.

P. Rodrigo Miranda

El padre Rodrigo Miranda es sacerdote misionero del Instituto del Verbo Encarnado (IVE). Nació en VI Región, Chile, en 1976. Tras sus estudios en Bellas Artes por la Academia de Bellas Artes de Viña del Mar (Chile), entra a formar parte de la familia del Instituto del Verbo Encarnado, movido por su amor a la cultura y a Jesucristo.

Ordenado sacerdote en 2006, siempre ha servido en distintas partes de Oriente Medio. Ha estudiado árabe y cultura medio oriental en Tierra Santa y Egipto. Su primer destino fue Belén y poco más tarde la única parroquia católica que hay en la Franja de Gaza. Ha sido maestro de novicios y formador de las vocaciones árabes para su congregación en Alejandría, Egipto. Allí mismo, ha trabajado en diversas obras de caridad, en un barrio con fuerte presencia de radicales islámicos y que ha sido controlado por Al Qaeda.

Ha sido vice párroco en el Santuario Mariano más grande de Jordania, en Anjara, al norte del país; y, encargado de los diversos grupos de jóvenes y de formación en dicha parroquia. Asegura que “he recibido mucho como sacerdote y misionero. Uno piensa que va a ayudar y en realidad la misión le ayuda a uno a crecer”.

En los últimos 4 años ha sido responsable de la actividad pastoral de la catedral latina de Alepo, Siria. En una de las ciudades más destruidas a causa de una guerra que se ha cobrado ya 470.000 muertos y ha dejado 12 millones de desplazados y refugiados.

Uno de los peores momentos de la misión fue cuando cerca de la catedral de Alepo cayeron tres bombas que mataron a numerosas personas, muchas de ellas de la comunidad parroquial. Cuenta que de aquello el Señor le hizo ver que la vida es un regalo de Dios y vivimos de su Providencia, que Dios puede sacar de un mal un bien y que la comunión de los santos es un hecho actual muy presente en Oriente Medio.

A finales de 2014, el padre Rodrigo es enviado a Roma, donde está completando sus estudios en Historia del Arte y Bienes culturales de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana. Actualmente está encargado de la formación y la labor artística del Instituto del Verbo Encarnado. Su misión también consiste en dar a conocer la situación de martirio y persecución que viven los cristianos en Oriente Medio, a través de conferencias y encuentros alrededor del mundo. Tuvo ocasión de saludar personalmente al Papa Francisco para contarle su labor en Siria y el Santo Padre le animó: “No se cansen. Sigan allí”.

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