En el tiempo de Adviento nos preparamos para salir al encuentro del Señor, que vino, que viene y que vendrá al fin de los tiempos. Es un tiempo de alegría y esperanza. Este tiempo, en el que comienza el nuevo año litúrgico, es el anuncio de la venida del Salvador: “Ven, Señor Jesús“. Es un momento de espera, de conversión y de alegre esperanza.
Nuestro obispo diocesano nos invita a prepararnos para la venida de Jesús. «Este tiempo nos recuerda que la Navidad es Dios, que viene para estar con nosotros en cada una de nuestras situaciones. Viene para vivir entre nosotros, con nosotros y en nosotros. Viene a reconciliarnos con Él y entre nosotros, y a superar las distancias que nos dividen y nos separan. El adviento nos hace tomar conciencia de una gran verdad, que Dios viene. Recuerda que Dios viene hoy, no ayer ni mañana, sino ahora. Él nunca deja de pensar en nosotros y, respetando totalmente nuestra libertad, desea reencontrarse con cada uno y visitarnos. Viene porque desea liberarnos del mal y de la muerte. Dios viene a salvarnos. La palabra ‘Adviento’ expresa para nosotros una relación especial con Jesucristo. Jesús es el rey que ha entrado en esta pobre tierra para visitar a todos, y nos invita a participar en la fiesta de su venida. Dios está aquí, no se ha retirado del mundo, no nos ha dejado solos, y, aunque no podamos verlo y tocarlo, Él está aquí y viene a visitarnos de muchas y variadas maneras. El adviento nos invita a detenernos en silencio para captar una presencia».
Para preparar la venida del Señor, como cada año, nuestra diócesis dispone los siguientes materiales y subsidios litúrgicos:
Calendario de Adviento Infantil (Color)