Estará en la Santa Sede hasta el próximo sábado 8 de marzo junto a otros 37 pastores correspondientes, en esta segunda tanda, a las provincias eclesiásticas de Sevilla (en la que se integra nuestra diócesis), Granada, Santiago de Compostela, Oviedo, Barcelona y Tarragona.
El Papa Francisco dedicará esta semana a recibir en Visita ad Límina Apostorum a un total de 38 obispos entre los que, para rendir cuentas como marca el Código de Derecho Canónico (que lo prescribe cada cinco años), se encuentra monseñor José Mazuelos Pérez, pastor de Asidonia-Jerez. A primera hora de la tarde del domingo, llegó a Roma donde permanecerá hasta el próximo sábado día 8 de marzo junto a los titulares de las restantes diócesis de la provincia eclesiástica de Sevilla así como las pertenecientes a las de Granada, Santiago de Compostela, Oviedo, Barcelona y Tarragona.
El papa Francisco recibe hoy en audiencia a los 83 obispos españoles en Visita Ad Limina Apostolorum y al Secretario General de la Conferencia Episcopal Española. Se trata de los que llegan ahora más los otros 44 de distintas diócesis que concluyen hoy este compromiso que iniciaron hace una semana ante el Santo Padre. Están previstas unas palabras del Presidente de la CEE, el Cardenal Rouco Varela, y un discurso del Papa Francisco. A partir de este lunes serán recibidos posteriormente por el Santo Padre. El martes 4 de marzo celebrarán la Eucaristía en la Basílica de San Pedro y el 7 de marzo en la de San Pablo Extramuros.
El informe que lleva al Santo Padre
Acude monseñor Mazuelos con un informe que, de modo preceptivo y elaborado con las aportaciones de todas las delegaciones diocesanas y las parcelas pastorales de Asidonia-Jerez bajo la coordinación del secretario general-canciller, abunda en los nuevos datos desde la visita anterior y la información de las realizaciones y conclusiones de los consejos y advertencias dadas por la Sagrada Congregación en su respuesta a la última visita. A este decreto de la Congregación se le añade un denominado ‘elenchus’ el cual contiene los puntos de la información que debe ser suministrada mediante una relación a la Santa Sede.
Este documento recoge detalles del obispo en cada caso así como una declaración general acerca de la condición religiosa y moral de su diócesis y un informe sobre el progreso de la fe desde la última visita ad limina así como origen, grado y extención de la diócesis, grado jerárquico, sínodos, gobierno civil, clima, lengua, número de habitantes y principales ciudades, cuantos católicos hay, curia diocesana, vicario general, jueces y examinadores sinodales, tribunal eclesiástico y sus funcionarios, archivos, cancillería, número de sacerdotes seculares y clérigos, su modo de vida y cuáles son sus obligaciones.
Parroquias, perfil de los creyentes, iglesias no parroquiales y oratorios públicos, administración de los sacramentos, catequesis, exhortaciones para frecuentar comunión, devociones especiales, misiones, fraternidades, trabajos sociales, seminario diocesano, edificios, gobierno, enseñanza de la teología, filosofía y liturgia, institutos y ordenaciones de religiosos y religiosas, la instrucción y educación de la juventud; y la edición y publicación de libros y revistas. Es, a la postre, el más completo informe que pueda imaginarse en virtud de que quede en la Santa Sede un retrato veraz de la presencia y acción de la Iglesia en nuestra tierra.
Los órganos que serán visitados
Los obispos de este grupo en el que se integra monseñor José Mazuelos visitarán el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, el Pontificio Consejo para los Laicos, la Congregación para el Clero, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, la Congregación para la Educación Católica, el Pontificio Consejo para los Operadores de la Salud, la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Pontificio Consejo para la Cultura y la Secretaría de Estado, entre otros órganos vaticanos.
Esta Visita Ad Limina es la primera de los obispos españoles desde el final del pontificado de Juan Pablo II. Con ella se visibiliza la unidad y la comunión de los sucesores de los Apóstoles con el Sucesor de San Pedro y de las Iglesias locales con la Iglesia primada de Roma. De este modo, la Visita Ad Limina es una ocasión para la comunión eclesial, la colegialidad episcopal y la caridad fraterna entre los pastores y el Papa.
