La Santa Iglesia Catedral acogió en la jornada de ayer la Eucaristía presidida por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez donde el Seminario Diocesano fue protagonista.
Julián Benítez, Rafael Leal y Alejandro González, han sido los tres seminaristas que en la jornada de ayer vivieron un día especial, ya que fueron instituidos acólitos. Esta celebración unió todo el Pueblo de Dios que peregrina en Asidonia-Jerez junto a su pastor, Monseñor José Rico Pavés, en una Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral. Asimismo, se celebró el cuarto domingo de Adviento, estando ya a las puertas de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
En la homilía, el prelado, recordó primeramente que la liturgia nos hace contemporáneos de los que ha sucedido una vez en la historia, teniendo presente que cada Navidad o Adviento tendremos dones nuevos que el Señor nos da. Asimismo, por este motivo, debemos preparar nuestro corazón para su venida y así con su amor ensanchar nuestro corazón para transmitirlo a los demás.
En otro orden de ideas, siguiendo las lecturas que la liturgia nos presenta, Monseñor Rico Pavés, destacó la importancia del signo que Cristo nos da, que es la Virgen María, ya que es nuestro faro que nos guía en momentos de oscuridad porque así experimentaremos a Dios con nosotros. Asimismo, siguiendo la segunda lectura, hizo hincapié en tener presente que ser fieles a la palabra divina es ser fiel a Cristo.
“Estos ministerios se reciben como paso en la configuración a Cristo que nos espera en el altar”. Por último, con estas palabras, el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez, recordaba a los tres seminaristas la importancia del ministerio en el que iban a ser instituidos, ya que se convierten en servidores del Cuerpo y Sangre de Cristo. Asimismo, es la forma en la que el Señor los configuras para ser sacerdotes en su Iglesia.
