La Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que venimos celebrando en la Iglesia Universal cada 2 de febrero -en el marco de la festividad de la Presentación del Señor en el Templo- desde que fue instaurada por San Juan Pablo II en 1997, tiene en esta ocasión un brillo especial al situarse en el marco del Año de la Vida Consagrada convocado por el santo padre Francisco. Es un regalo para la Iglesia, a la vez que una oportunidad de evangelización.
A los objetivos habituales –alabar y dar gracias a Dios por el don de la Vida Consagrada y promover su conocimiento y estima por parte del Pueblo de Dios- se suman en esta ocasión los específicos del Año de la Vida Consagrada, que nos invitan a «mirar al pasado con gratitud», «vivir el presente con pasión», y «abrazar el futuro con esperanza», para dar gloria al Padre Celestial por la historia de salvación que va escribiendo en nuestras vidas, renovar la confianza en su Providencia y ser presencia apasionada de su amor misericordioso para los hombres y mujeres de este tiempo de gracia que nos ha correspondido vivir.
El lema de esta Jornada de la Vida Consagrada, «Vida Consagrada: amigos fuerte de Dios», nos recuerda a todos los Consagrados y Consagradas la vocación que tenemos de vivir la amistad auténtica con el Señor que nos ha llamado, en una relación de profunda intimidad con él, en la comunión eclesial y al servicio del mundo.
En nuestra Diócesis de Asidonia Jerez somos convocados para celebrar esta Jornada Mundial y Pontificia de la Vida Consagrada el DOMINGO DÍA 1 DE FEBRERO A LAS 11’30 DE LA MAÑANA EN LA SANTA IGLESIA CATEDRAL. Celebración que estará presidida por nuestro padre y pastor de esta Iglesia Particular Don José Mazuelos Pérez.
Es deseo de la Junta Directiva de CONFER ASIDONIA JEREZ que estemos presentes (al menos en esta ocasión y en este año) todas las Comunidades Religiosas –ó algunos de sus miembros- que estamos presentes (valga la redundancia)en la Diócesis. El Señor Obispo invita también a estar presente a las Comunidades Contemplativas que lo deseen (ojalá todas).
Hagamos extensiva también esta invitación a todas las personas cercanas, allegadas a nosotros, nuestros grupos, familiares, amigos, capellanes, las personas que trabajan con nosotros, niños, jóvenes, adultos, valorando así la gran riqueza de presencias en nuestra Diócesis, y al mismo tiempo ser signo de unidad de todos los Consagrados y Consagradas (de Vida Activa y Vida Contemplativa) Laicos y Sacerdotes.
Son estos «tiempos recios», que diría Santa Teresa de Jesús, y «son menester amigos fuertes de Dios para sustentar a los flacos» (Libro de la Vida 15,5). A esta amistad, estamos todos y todas convocados, y de manera especial las personas consagradas, llamadas a testimoniar la alegría que nace del encuentro con el Señor y nos dispone a llevar el Evangelio a todos los rincones de la tierra.
Lo suplicamos por intercesión de nuestra Madre, María, mujer fuerte y valiente, modelo y maestra de quienes deseamos ser y vivir como «amigos fuertes de Dios».
En Chipiona a 21 de enero de 2015
Fr. José Antonio Naranjo Oliva