El sábado 9 de julio continuando con el programa de visitas a las alpujarras el Sr. Obispo, Mons. Adolfo González Montes, visitó por segunda vez la parroquia de Rágol. Comenzaba la calurosa tarde con los feligreses reunidos en la plaza que esperaron al Obispo junto con el párroco, el Alcalde y la corporación municipal y la banda del municipio.
Tras la bienvenida y saludo, tuvo lugar la visita institucional al Ayuntamiento y a las instalaciones del mismo; firmó en el libro de honor para plasmar este día importante para Rágol. El Alcalde le hizo entrega de una pequeña imagen de san Agapito, patrón de la población. A continuación la banda entonó el himno del municipio. Acompañado por la corporación municipal y el párroco recorrió las calles de la población amenizado por la banda municipal ragoleña.
Al llegar a la iglesia parroquial el párroco, D. Eduardo Muñoz Jiménez, le dio la bienvenida, lo mismo que hizo a continuación el alcalde D. Miguel Rodríguez. Respondió el Sr. Obispo explicando el sentido de la visita del Pastor a la parroquia.
Comenzaba la celebración eucarística en la que el Obispo consagró el nuevo altar, bendijo el ambón, el baptisterio que vuelve a su enclave de siempre, y las nuevas hornacinas de san Agapito y san Antonio de Padua. Durante los últimos dos años se han llevado a cabo una serie de obras de reforma de la iglesia, en la sacristía y dependencias parroquiales, así como en el mismo templo parroquial. Se ha llevado a cabo la reforma de la sacristía y la construcción de un cuarto de baño, y se han seneado las humedades que afectaban al lienzo norte de la iglesia y a la misma sacristía.
En la iglesia se ha reconstruido el presbiterio conforme a las indicaciones del Concilio y la normativa de la Iglesia al respecto. Se ha recuperado la rejería del presbiterio que fue eliminado en el año 1968-1970. Se ha colocado un nuevo altar que sustituye al existente que estaba partido y remendado. El nuevo altar esta confeccionado en mármol negro, blanco macael y crema. Sobre una basamenta de mármol negro descansa el bloque en color crema que soporta la piedra del altar. Cuatro columnas en el mismo color crema, con fuste liso y capitel dórico sostienen la piedra del altar a ambos lados de la pieza de soporte central. La piedra del altar es una pieza entera maciza en color blanco macael que lleva grabadas cinco cruces en alusión a las cinco llagas del Redentor. Esculpido en la piedra frontal del altar se ha grabado en mármol un Cordero con la aclamación Sanctus, Sanctus, Sanctus! en alusión a Cristo, «Cordero de Dios que quita el pecado del mundo».
En el mismo diseño ha sido realizado el ambón para proclamar la Palabra de Dios, cuya ubicación se ha incrustado en la rejería del presbiterio. Se ha depositado bajo el altar en el sepulcro de los mártires, reliquias de los santos Gregorio, Osorio, Liberato y Tito: las mismas que encerraba el antiguo altar. Son mártires de la persecución de los emperadores Diocleciano y Marco Aurelio. San Liberato abad, fue martirizado en Cartago el 2 de julio del 484 bajo la persecución arriana.
Para el baptisterio se ha imitado la rejería del presbiterio y se ha devuelto a los pies de la iglesia. Se ha hecho también un nuevo armario para los santos óleos, el nuevo hachón para el cirio, y la pila bautismal. También se han adecentado dos hornacinas, la del patrón del pueblo san Agapito mártir, y la de san Antonio.
Tras una larga celebración con los elementos necesarios para la consagración del nuevo altar, en la misma iglesia los representantes de las hermandades de la parroquia expusieron al Sr. Obispo sus trabajos y preocupaciones. Son la Hermandad de San Antonio y la pre Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Concluida la Misa, y acompañados por la banda municipal junto al Obispo, las autoridades civiles y religiosas, bajaron a la plaza donde estaba preparada una cena para todos el pueblo. Era media noche cuando el Obispo diocesano se despidió de los feligreses.