Como en otras muchas Diócesis españolas, y ante el clamor del drama de los refugiados, la Iglesia de San Agustín de la capital acogió el pasado lunes a un nutrido grupo de cristianos convocados por Caritas diocesana para celebrar una Vigilia de oración. En un clima de recogimiento y presidida por D. Juan Antonio Plaza Oña, Delegado episcopal de la Acción Caritativa y Social de la Iglesia, sirvió para abrir un espacio de oración y reflexión sobre la realidad de los refugiados y migrantes de cara a la cumbre extraordinaria que los líderes comunitarios de la Unión Europea (UE) celebraban ese mismo 14 de septiembre.
La Vigilia comenzó con unas palabras de D. Pedro Antonio Pérez Martínez, Director del secretariado de Pastoral Social y Migraciones, en la que se nos llamaba a ser Iglesia samaritana que, como Jesucristo, no queda indiferente ante el sufrimiento humano. Después de la lectura de la Palabra de Dios, se leyeron para la meditación algunos textos de la Doctrina Social de la Iglesia que iluminaban la situación actual de los refugiados. El silencio meditativo concluyó con las peticiones, y el Padre Nuestro.
Al finalizar del acto, muchos de los asistentes se unieron a la convocatoria de la plataforma «Almería con los refugiados» en la puerta Purchena donde, con otras organizaciones sociales de la provincia, clamaron también por la pronta y solidaria solución ante el problema de tantas familias que han tenido que dejar su hogar y su país. Ya en la plaza de las velas se leyó un comunicado por parte de Francisca Medrán, abogada y activista por los derechos humanos, y el jesuita Rafael Yuste.