A las 11 de la mañana del pasado 29 de junio, solemnidad de San Pedro, se convocaban a los sacerdotes y diáconos permanentes para tener un encuentro que comenzaba con el rezo de la hora intermedia. En la capilla, el obispo coadjutor tomaba la palabra para comentar un texto del libro del éxodo sobre la conversión pastoral de Moisés.
“La Conversión personal precede a la conversión pastoral. Debemos recuperar nuestros sueños primeros como sacerdotes, volver a las fuentes…” instaba el obispo coadjutor a los presentes. «Es importante compartir tareas, no querer hacer todo nosotros, confiar en las capacidades de los demás… en eso está la búsqueda y la construcción de la comunión”, afirmaba.
En su alocución invitaba a “renovar estructuras comunitarias. La iglesia sigue dando las mismas respuestas de hace 40 años y esta sociedad ha cambiado mucho. Debemos buscar caminos de encuentro con el mundo”.
Una vez concluido el retiro se reunieron en el salón de actos “San Indalecio” para dar algunas informaciones, teniendo un largo tiempo para compartir opiniones donde participaron con su palabra todos los que lo desearon.
Al finalizar la reunión, tuvieron una comida fraterna compartida.