El Sr. Obispo, Mons. Adolfo González Montes, ha comenzado la Visita pastoral a las parroquias de la Capital, empezando por la de San Roque en el célebre Barrio de Pescadería y parte de La Chanca. El martes, 17 de febrero, Monseñor ha querido comenzar por la Parroquia de San Roque regentada por los Padres Marianistas, a quienes la diócesis tiene confiada no sólo esta parroquia tan popular, sino también la de La Chanca, una barriada en parte deprimida pero de indudables mejoras en los últimos años, aunque el paro y la droga constituyen constantes de ambas barriadas.
El Obispo ha querido dar preferencia a estas parroquias de la periferia, dedicando toda la tarde del martes a entrar en contacto con los grupos de catequesis y los niños que los integran, acompañados de sus padres y catequistas. Mons. González Montes dio una catequesis sencilla y amena a los niños, particularmente a los que se preparan para la primera Comunión, no menos de 30 a 35 niños este mismo año. Rezó con los niños y los bendijo a ellos y a sus padres y catequistas, que saludaron cordialmente al Prelado y departieron con él con gran contento.
Por la mañana, afrontando una lluvia que no cesaba se hizo presente en la clase de Religión católica del Colegio de la Chanca, siendo recibido por el profesor de Religión, que el acompañó a saludar a la Directora y a los profesores que quisieron encontrar al Obispo en los tiempos dedicados a la Religión. Los niños hicieron preguntas al Obispo de muy diverso género y muy espontáneas, a las que el Obispo fue respondiendo.
Por la tarde se reunión con la comunidad parroquial y los grupos de fieles más activos apostólica y socialmente. Después de un tiempo de entrevista con el párroco y el examen de libros parroquiales, el Obispo mantuvo con los feligreses y con el Consejo parroquial un coloquio sobre la marcha de la comunidad y sus tareas y dificultades.
Antes de esta interesante reunión, el Prelado había celebrado la Misa de inauguración de la Visita, en la cual impartió el sacramento de la Unción de Enfermos a algunos enfermos y personas ya mayores y debilitadas por la edad. En resumen, una jornada intensa y de estrecho contacto con los fieles, que se sintieron felices de recibir a su Obispo, saludarlo y conocerlo de cerca, sin ahorrarle un sustancioso diálogo humano y la presentación de acciones y las dificultades que conllevan.
Después del paréntesis del Miércoles de Ceniza, que requirió la presencia del Obispo en la administración pastoral del Obispado y en la Catedral, este jueves reanuda la Visita Pastoral, para acudir a la Lonja de pescadores «Juan Esteban», donde departirá con los pescadores y visitará algunas instalaciones. Después volverá a la iglesia parroquial para ocuparse de los libros parroquiales y el examen de la fábrica de la iglesia y su complejo parroquial, haciéndose asimismo presente en la clase de Religión del Colegio Las Gaviotas. Ya en la tarde se encontrará con las Cofradías y celebrará la Misa del Triduo del Santísimo Cristo de la Misericordia.
