Veinte años han transcurrido desde que los feligreses del barrio de san Luís Gonzaga comenzaran a soñar con la construcción de su propio templo parroquial, para celebrar los sacramentos y fiestas que tapizan el calendario litúrgico. Con el anterior obispo, monseñor Álvarez Gastón, se creó el 21 de junio de 1991 la comunidad parroquial de san Luís en el número 51 de la calle Méndez Pidal de la capital, en un salón-capilla de cien metros cuadrados que abastecía las necesidades espirituales y pastorales de los casi quince mil habitantes que pueblan este barrio de la capital almeriense.
Las obras que comenzaron el 2 de octubre de 2007, verán la luz el próximo 27 de junio de 2010, a las 11:00h, cuando el prelado de la diócesis, monseñor González Montes, consagre el Altar mayor, bendiga la nueva iglesia, el campanario y las restantes obras de la primera fase que comprenden la terminación del templo y el Centro Parroquial, configurado por cuatro salones, un despacho y la preinstalación de aire acondicionado en las distintas dependencias. En una segunda fase, se acometerá la construcción de la biblioteca parroquial, el salón de actos y tres salones menores. Todo un equipamiento que asciende a un total de 1.200.000€, avalado por el Obispado de Almería y los donativos de los feligreses.
Sobre la estructura rectangular de la parroquia, de unos 480 metros cuadrados, descansa una monumental cruz traslúcida que permite que la luz del exterior penetre en el interior de la nave, iluminando el Cristo de más de tres metros de alto del presbiterio, además de la pila bautismal y la capilla de la Eucaristía ubicadas a la derecha e izquierda del Cristo, respectivamente. Una cristalera que bordea la parte superior de los muros, crea la sensación de que el techo queda suspendido en el aire, dejando pasar la luz del sol.
El sacramento de la Penitencia goza de dos salas independientes al templo, con la finalidad de favorecer un clima distendido y privado entre el sacerdote y quien acuda pidiendo confesión. Otra de las peculiaridades que presentará la nueva iglesia de san Luís serán las reliquias que se utilicen en la consagración del Altar: la de san Ignacio de Loyola y la del propio titular de la parroquia. A ello se le une un cáliz repujado en plata y oro, junto a un nuevo sagrario.
El párroco, Antonio Felices, aclara que “a pesar de la fuerte inversión en el inmueble para dignificar el culto, son los feligreses, auténticas las piedras vivas de esta iglesia, quienes imprimen vida en esta comunidad y han hecho posible la materialización de este sueño para todos”.
