
El pasado jueves 28 de agosto, un nutrido grupo de monaguillos de las parroquias de Vélez-Blanco y Pulpí participaron en la XIII Convivencia de Monaguillos, una cita ya tradicional que fortalece las actividades pastorales del verano.
En esta ocasión, la convivencia se celebró en Huércal-Overa, localidad significativa por dos motivos: ser uno de los cuatro templos designados para ganar el Jubileo y la tierra natal del recordado cura Valera.
La jornada dio comienzo en la Ermita de San Isidro, donde, tras escuchar el mensaje de nuestro obispo, Antonio Gómez Cantero, los monaguillos se unieron en comunión con toda la Iglesia rezando juntos la Oración de Laudes. Posteriormente, recibieron una catequesis formativa antes de dirigirse a la casa natal del Cura Valera, donde fueron acogidos por el párroco de la localidad D. Francisco Jerónimo. Allí se les mostró el lugar y se les entregó la cruz de peregrino, con la que caminaron hacia la parroquia.
El momento central de la convivencia fue la celebración de la Eucaristía, presidida por el arcipreste, D. Francisco, y concelebrada por los párrocos acompañantes. Tras la misa, la jornada continuó con un ambiente fraterno de comida compartida y actividades deportivas, que ayudaron no solo a fortalecer la fe, sino también a crear lazos de amistad y hermandad entre los servidores del altar.
La convivencia concluyó con la alegría y el compromiso renovado de estos niños y jóvenes, que siguen respondiendo a la llamada del Señor para servir con generosidad en el altar.