La semana pasada, monseñor Adolfo González Montes, Obispo de Almería, instituiyó en el ministerio de Acólito a Eloy Huertas Aguado y a Javier Ruiz Pérez.
También instituiyó en el ministerio de Lector a: Jesús Martín Gómez, Miguel J. Martín Romero y a Samuel Pereira.
Asimismo fueron admitidos como candidatos a las Órdenes sagradas: Antonio García Martínez, Francisco José Parrilla Fernández, Javier Ocaña Gámiz, Juan Rafael Ruíz Andrade y a Samuel Olvera Olivare.
La función de estos acólitos en sentido propio, es la de ayudar al diácono y al sacerdote en el servicio del altar, preparar y purificar los vasos sagrados en ausencia del diácono, coordinar los otros ministerios, promoviendo la formación y la espiritualidad del equipo litúrgico y también fuera de la esfera litúrgica, cuidarse de las obras de caridad y beneficencia. Son ministerios extraordinarios de la distribución de la Eucaristía así como de la exposición del Santísimo, aunque no pueden, a diferencia de los diáconos, dar la bendición final.
En cuanto al ministerio de Lector, ayuda a la comunidad a captar en las mejores condiciones posibles la Palabra de Dios.La preparación espiritual debe ser ante todo bíblica, de modo que el grupo de lectores tenga una idea básica del lenguaje de la biblia y de sus géneros literarios. El lector debe entender lo que va a leer, saber qué clase de pasaje es (profético, poético, histórico), haber comprendido cuál es la palabra o la frase decisiva, cual es el mensaje central. La preparación espiritual del lector requiere además un conocimiento litúrgico, es decir, una cierta percepción del sentido y estructura de la Liturgia de la Palabra.