El pasado sábado, 10 de febrero, tuvo lugar en el colegio de la “Divina Infantita” un encuentro de más de 200 niños de Primera Comunión, organizado por la coordinadora de catequesis y jóvenes del arciprestazgo.
Fue en encuentro festivo para trabajar con los niños, que en la próxima Pascua, recibirán su Primera Comunión. La convivencia contó con la presencia de un buen número de parroquias del arciprestazgo, Laujar, Alcolea, Berja, Dalías, Balerma, de El Ejido (San Isidro, Santa María de la Paz y Santo Domingo), de Almerimar y Santa María del Águila. Cada parroquia invitó a los niños que están preparándose para la Primera Comunión que acompañados de sus catequistas le ofrecieron la posibilidad de encontrarse con otros niños de su zona que como ellos quieren recibir a Jesús, de rezar juntos y pasar una agradable jornada de convivencia.
Con una generosidad y trato exquisito, las religiosas esclavas de la Inmaculada Niña de El Ejido, abrieron las puerta de su colegio para que pudiera celebrar el encuentro. A las 10.30h de la mañana se abrían las puertas del colegio para recibir a los numerosos niños que iban llegando, tras la bienvenida y una oración de la mañana, comenzaban las distintas catequesis que se plantearon para hacer una sencilla reflexión sobre el sacramento que en breve van a recibir. Las catequesis se plantearon como distintos talleres por los que todos los niños iban pasando. Posteriormente tuvo lugar la comida compartida en el patio del colegio y tras un descanso, daba lugar la segunda parte de la jornada, con un rato divertido en la realización de un movie juego y acabar la jornada con la celebración de la Eucaristía.
La Eucaristía se celebró en la cercana parroquia de San Isidro, con una parroquia abarrotada de niños, que inundaban el templo parroquial con su alegría, entusiasmo e ilusión por recibir a Jesús y por haber podido disfrutar de una jornada tan extraordinaria.
Cada parroquia del arciprestazgo fue la encargada de preparar una parte del día de convivencia que resultó todo un éxito. Damos las gracias a todos los niños que han participado, a las catequistas que con tanta generosidad y dedicación han compartido este día, a las religiosas Esclavas de la Inmaculada Niña y a la parroquia de San Isidro que nos acogió.
Con el deseo de que este sea un primer paso en numerosos encuentros con los niños que están y viven la fe en nuestras parroquias.