Servidores del altar, monaguillos, acólitos, ayudantes… muchos modos para designar a niños y adolescentes que colaboran en el servicio litúrgico de las comunidades cristianas, y que precisamente por estar cerca del Señor tienen una especial sensibilidad para con todo lo religioso. Estos servidores del altar se daban cita el pasado sábado, 30 de noviembre, en nuestro Seminario diocesano.
El encuentro comenzaba con una oración y una catequesis en la que se pudo profundizar en los mandamientos de la ley de Dios, para continuar con un desayuno y un taller sobre elementos litúrgicos. Los participantes contaron con la presencia de nuestro obispo D. Antonio, que quiso compartir un rato con ellos de preguntas, en las que manifestaron algunas de sus inquietudes.
El centro de la jornada fue la celebración de la Eucaristía, presidida por el delegado diocesano, D. Manuel Jesús Piedra Giménez y donde algunos de los participantes más mayores sirvieron al altar.
Tras la comida compartida, hubo tiempo para realizar diversos juegos, que dieron pie a conocerse mejor y a compartir la alegría de ser servidores del Señor.