
La vacunación a nuestros mayores ha sido un momento muy esperado y celebrado en las residencias de ancianos. En primer lugar, por la posibilidad de ver a sus familiares, poder salir a dar un paseo, pero sin duda, para muchos católicos, por la alegría de poder celebrar la Eucaristía.
Así sucedía el pasado viernes, 5 de febrero, en la residencia San Antonio Abad de Canjáyar. Aunque durante este tiempo de pandemia la asistencia religiosa ha estado asegurada por la Mercedarias de la Caridad, hasta este pasado viernes, 5 de febrero, no se ha podido celebrar la Santa Misa.
“Los residentes echaban mucho de menos la Eucaristía”, afirma el párroco D. Jesús Martín Gómez. “Muchos de ellos habían elegido esta residencia precisamente por su carácter religioso y ansiaban poder recibir el Cuerpo de Cristo en el marco de la celebración de la Santa Misa”.
Con todas las medidas sanitarias oportunas y extremando la seguridad sanitaria se retomará la celebración semanal de la Eucaristía, un regalo para todos estos ancianos que encuentran en este sacramento, la fuerza y el consuelo para estos momentos.