
La comunidad parroquial de la Sagrada Familia de Almerimar vivió este domingo una jornada de especial alegría con la visita de nuestro obispo diocesano, D. Antonio Gómez Cantero. Una visita muy esperada desde Navidad y un verdadero regalo en este V Domingo de Cuaresma.
La celebración eucarística fue preparada con esmero por todos los grupos parroquiales, reflejo de una comunidad viva, comprometida y entusiasmada. La iglesia se llenó de vida con la presencia de numerosos niños de catequesis, jóvenes de confirmación, familias y fieles de la parroquia, que como cada domingo viven la alegría de la fe.
Durante la homilía, D. Antonio, invitó a vivir la fe desde la misericordia, en sintonía con el Evangelio, que nos presentaba a Jesús perdonando a la mujer sorprendida en adulterio. Con un lenguaje cercano y sencillo, el obispo animó a la comunidad a seguir caminando con esperanza, acogiendo a todos con un corazón abierto, especialmente en este tiempo de Cuaresma, que nos prepara para la Pascua.
Tras la Eucaristía, D. Antonio compartió un momento distendido con todos los fieles y saludó personalmente a muchos de los feligreses. Fue una mañana repleta de fe y vida eclesial, repleta de gestos sencillos y profundos, que fortalecen los lazos entre la parroquia y el pastor diocesano.