Nuestro Obispo D. Antonio anima a todos los sacerdotes, miembros de la vida consagrada y laicado a unirse espiritualmente a la Jornada de Oración, Ayuno y Penitencia por la Paz, convocada por el Santo Padre para el próximo 27 de octubre. Pedía y afirmaba el Papa en la audiencia general del pasado día dieciocho: «silencien las armas, escuchen el grito de paz de los pobres, de la gente, de los niños. La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción. Aumenta el odio, multiplica la venganza. La guerra borra el futuro».
Movidos por este deseo de paz, la Iglesia de Almería se une a la Iglesia Universal en esta plegaria común en el día indicado. Para ello, nuestro Vicario General, D. Ignacio López Román propone incluir una petición en la oración de los fieles de las eucaristías del día 27 de octubre, que podría ser esta que proponemos más abajo u otra similar, a libre elección del párroco:
Por el fin de la violencia perpetrada por la dureza del corazón, las armas mortales o la indiferencia fría. Para que nuestros hogares, nuestro país y los países de todo el mundo busquen siempre con perseverancia lo que conduce a la paz, roguemos al Señor.
Además, propone esta oración de San Juan XXIII para hacerla al finalizar la homilía o de la celebración eucarística, en la despedida:
Señor Jesucristo,
que eres llamado Príncipe de la Paz,
que eres Tú mismo nuestra paz y reconciliación,
que tan a menudo dijiste:
“La Paz contigo, la paz os doy.”
Haz que todos hombres y mujeres den testimonio
de la verdad, de la justicia y del amor fraternal.
Destierra de nuestros corazones cualquier cosa
que podría poner en peligro la paz.
Ilumina a nuestros gobernantes
para que ellos pueden garantizar
y puedan defender el gran regalo de la paz.
Que todas las personas de la tierra
se sientan hermanos y hermanas.
Que el anhelo por la paz se haga presente
y perdure por encima de cualquier situación. Amén.
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