
Este fin de semana nuestra diócesis ha recibido la visita de Carmen Hanna, cristiana siria que colabora con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) desde su sede en Sevilla. Su presencia ha sido un verdadero don, especialmente por la fuerza y la serenidad con la que transmite el testimonio de tantos cristianos perseguidos en su tierra y en otros lugares del mundo.
El viernes, Carmen compartió su experiencia de fe con los grupos de confirmación de Berja y El Ejido, sembrando en los jóvenes la pregunta por la valentía del cristiano que vive su fe en contextos de dificultad. Al día siguiente, se encontró con la pastoral juvenil en el seminario diocesano, donde muchos pudieron escuchar de primera mano cómo la comunidad cristiana en Siria ha aprendido, en medio de la guerra y la adversidad, a sostenerse en la esperanza y a vivir el perdón como auténtico camino de reconstrucción.
La jornada continuó en la parroquia de San Ildefonso, donde Carmen participó junto a la cofradía de la Macarena después de la misa de Hermandad con la que se inauguró el Adviento. Los miembros de la hermandad expresaron que su testimonio “nos recuerda que hoy, más que nunca, estamos llamados a ser peregrinos y misioneros de Esperanza”.
La visita estuvo acompañada por representantes de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que dieron a conocer la labor que esta obra pontificia realiza en más de 140 países. ACN sostiene a comunidades cristianas pobres o perseguidas, respalda proyectos pastorales, forma seminaristas y religiosas, construye templos y ofrece ayuda de emergencia donde la Iglesia sufre.

