
Nuestro obispo, D. Antonio ha ordenado sacerdote hoy sábado, 16 de marzo, a Eduardo Alberto Henríquez Osorio en la Catedral de la Encarnación. La eucaristía ha comenzado a las 10:30h y en ella han participado decenas sacerdotes de la Diócesis de Almería, Murcia y PP. Agustinos. El nuevo sacerdote también ha contado con la presencia de su madre y sus tias venidas desde Panamá y también con la de sus compañeros del seminario de Almería y Murcia, que han querido estar junto a él en este día tan importante.
El obispo de Almería se ha dirigido a Eduardo Alberto para darle la enhorabuena y felicitarle por el paso que daba, «Querido Eduardo que el Señor te ha elegido para entrar en el orden de los presbíteros, para entregarte a este pueblo y a esta tierra. Doy gracias a Dios por tu obediencia a la voluntad de Dios, y por el esfuerzo que has hecho durante estos años para discernir tu vocación, así como también doy gracias a los religiosos agustinos y a los sacerdotes que te han acompañado, tanto en el seminario como últimamente aquí en ésta tu diócesis”.
“Te pido por favor, que te fijes, nos fijemos todos en los grandes pastores de la Iglesia que han seguido a Cristo en su vida, que no pongas la mirada en cosa pasajeras. Que, ante las dificultades, que te encontrarás, grites con san Pablo: “Todo lo puedo en aquel que me conforta”, concluía D. Antonio.
Tras la homilía han tenido lugar los ritos de la ordenación como la imposición de las manos del obispo, que reza en silencio al Espíritu Santo para la transformación del nuevo presbítero y le capacite para su misión sacerdotal. Después lo han hecho los sacerdotes que han participado en la ceremonia. Luego, ha tenido lugar la unción con el santo Crisma, cuyo significado es la consagración de Eduardo Alberto a la Iglesia en su totalidad. El siguiente rito ha sido el de la recepción de la estola al estilo sacerdotal y la casulla, en esta ocasión por parte de los sacerdotes, Javier Ruiz y Francisco Jerónimo Ruiz, y, por último, la entrega del cáliz y la patena. A partir de este momento, Alberto ya ha permanecido en el altar con el resto de los sacerdotes y ha impartido la comunión junto a los dos diáconos permanentes Antonio y Joaquín.
Al finalizar la misa, el nuevo sacerdote se ha dirigido a los presentes para dar gracias a todos por su presencia, especialmente a su familia venida de lejos y a la embajadora de Panamá y su esposo. Además de otros amigos venidos desde Alemania, Madrid y la comunidad de Agustinos donde empezó su vida vocacional.
D. Antonio se despedía pidiendo “jóvenes valientes que digan sí al Señor” y con el anuncio de una nueva iniciativa que se llamará “LA HORA DÉCIMA” (por la hora en la que San Juan recuerda su encuentro con Jesús), un encuentro para discernir qué quiere Dios para cada uno de ellos.
Fotos: José Domínguez Del Pino