A las 7 de la tarde del pasado lunes 15 de mayo, se celebraba la Santa Misa en honor al patrón de la diócesis, el varón apostólico san Indalecio, presidida por Mons. Adolfo González Montes. Canónigos, sacerdotes, seminarios mayor y menor junto al alcalde de la cuidad y corporación municipal, además de un nutrido grupo de fieles, quisieron participar de la festividad patronal.
En su homilía el prelado almeriense hacía mención de san Indalecio como iniciador de la fe. Una fe que sigue siendo actual. Por ello proponía que el «cristiano debe de dar testimonio de la verdad, inspirados por la fe que proyecta su luz iluminando la vida humana, es decir, la verdad del ser humano y su dignidad, su origen y su destino trascendentes». El testimonio de cada día, afirmaba el obispo, “es misión permanente de todos los cristianos, ministros, religiosos y pueblo fiel en su conjunto. Todos hemos recibido del Resucitado la encomienda de la misión de la Iglesia”.
Al finalizar la Santa Misa, se llevó a cabo la procesión claustral con las reliquias de San Indalecio que fueron acompañadas por sacerdotes y fieles mientras se entonaba las letanías de los Santos.