Como manda la tradición, la curia diocesana se encontraba para celebrar la llegada del niño por Navidad. Y este año tenía un tono especial porque era la primera vez que lo hacía con el nuevo obispo D. Antonio.
Después de invocar la presencia del Espíritu, El Vicario General, D. Ignacio López, moderador de la curia diocesana se dirigió al obispo expresando su cariño y cercanía en nombre de todos: “No está usted solo, tiene a un equipo, a una comunidad para caminar y servir a la iglesia de Almería”. Y haciendo una referencia al Señor de los anillos concluyó: “No podemos elegir los tiempos que nos toca vivir, lo único que podemos hacer es decidir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado.”
A continuación, D. Antonio tomó la palabra para decir a los presentes: “Confío en vosotros, sois mi apoyo en todo. Quiero sentirme acompañado por vosotros. Quiero que en nuestro obispado haya alegría, haya comunión, quiero que el obispado sea un lugar de puertas abiertas, donde sacerdotes y laicos encuentren un lugar donde sean acogidos en sus preocupaciones y trámites. Mi prioridad es la evangelización y necesitamos ser una caricia De Dios para los que nos visiten”.
Después de felicitar la Navidad a todos los presentes haciéndolo extensible a sus familias compartieron un sencillo vino español.