El Seminario Mayor Diocesano de san Indalecio de Almería peregrinó a Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada el pasado jueves, poniendo punto y aparte a un curso marcado por la pandemia.
Poco antes de las once de la mañana, los seminaristas arribaron a Albox bajo la guía de su Rector y formadores. Su objetivo era venerar el sepulcro que custodia las reliquias del Beato Juan Ibáñez Martínez en la Iglesia Parroquial de la Concepción de la Loma de san Francisco. Este Beato, que fue Arcipreste de Albox durante un cuarto de siglo, constituye un verdadero referente sacerdotal para las próximas generaciones presbiterales. El periodista D. Antonio Pardo Díaz, Presidente de la Junta Parroquial del Beato, les explicó varios detalles de la biografía de este Mártir entre las espléndidas pinturas del artista don Andrés García Ibáñez.
Concluida la obligada visita al Beato Juan Ibáñez, los seminaristas continuaron con su peregrinación y ascendieron al Roel. En la explanada fueron recibidos por el Rector, D. Antonio Jesús María Saldaña Martínez y algunos de sus colaboradores. El Santo Rosario antecedió a la Santa Misa, amenizada por los hermosos cánticos de los seminaristas a los pies de la Pequeñica. D. Javier Ocaña Gámiz, Rector del Seminario, subrayó durante su homilía que esta peregrinación daba inicio al período vacacional tras un curso marcado por la pandemia del coronavirus. Concelebraron, además del Rector del Santuario, los formadores D. Francisco Jerónimo Ruiz Gea y D. Antonio Jesús González Jover, así como el Director del Centro de Estudios Eclesiásticos y el Administrador Parroquial de Oria.
Cuando finalizaron las preces, los seminaristas fueron obsequiados con una comida tradicional de la sierra de las Estancias en la Hospedería – Restaurante del Santuario. Después se abrió excepcionalmente para ellos las distintas dependencias del Santuario, aún clausuradas por motivos de la pandemia. El Rector los condujo por galerías y corredores, pudiendo conocer de primera mano la historia del singular edificio y las actuaciones en las que viene trabajándose. Se trató, en definitiva, de una peregrinación llena de esperanza que ilustró a los futuros sacerdotes acerca de la devoción mariana más fuerte de toda la geografía almeriense.