María, Lucía, María del Carmen, Elisabeth y Andrés recibían el pasado sábado 20 de mayo el sacramento de la confirmación. A primera vista no es una noticia para portada de un diario pero, cuando uno visita la realidad del barrio del Puche y su historia, se da cuenta que estos cinco adultos que se confirmaban, forman parte de un movimiento de crecimiento y consolidación de una comunidad cristiana que es sal y luz en este complejo barrio.
Su párroco, D. Miguel Sánchez Alba, junto con el resto de la comunidad de Padres Paules esperaba al obispo diocesano que, con sumo gusto, aceptó la invitación de volver a este barrio almeriense. Era las 7 de la tarde, y esta comunidad cristiana que en los últimos ha experimentado un gran cambio, oraba junto a su obispo pidiendo la fuerza del Espíritu para estos adultos “comprometidos con la comunidad”, nos decía su párroco.
Por tres años consecutivos se han celebrado confirmaciones en esta parroquia que no había tenido desde hace una década. Y estos 28 confirmados en ese periodo de tiempo “están integrados plenamente en la comunidad y siguen formándose semanalmente y prestando su colaboración en todos los ministerios parroquiales”, nos comentaba su entusiasta párroco. Gracias a este impulso del Espíritu y de la construcción del nuevo templo, entre 30 y 40 personas celebran la eucaristía diaria y se ha experimentado un nuevo impulso en todas las actividades que allí se realizan.
