La Santa y Apostólica Iglesia Catedral de La Encarnación acogió el pasado martes la Eucaristía que presidió monseñor Adolfo González Montes, Obispo de Almería, con motivo del setenta y cinco aniversario del martirio del Beato Diego Ventaja Milán. Ante una numerosa representación del clero almeriense, el Obispo diocesano aludió en su homilía al legado espiritual de los mártires de la Iglesia a lo largo de la historia y cómo, en la situación actual, los sacerdotes han de nutrirse de dicho testimonio para enriquecer su ministerio y su actividad pastoral.
Tras la Misa, los asistentes acompañaron a monseñor González Montes hasta la efigie del Beato Diego Ventaja Milán, ubicada en la plaza de la Catedral, donde tuvo lugar un homenaje al que fuese Obispo de la provincia y asesinado a causa de su fe. El prelado de Almería colocó un ramo de flores en el monumento de Ventaja Milán y, acto seguido, ofició una oración en compañía del Vicario Judicial y Delegado Episcopal para la Causa de los Santos en la diócesis, José Juan Alarcón Ruiz.
A su término, sacerdotes y fieles congregados en la plaza de la Catedral prorrumpieron con un caluroso aplauso. Después se dirigieron hasta la plaza Puerta del Mar (Fuente de los Peces-Parque Nicolás Salmerón) para coger el autobús que les llevaría hasta la localidad de Ohanes, pueblo natal del Beato Diego Ventaja. Una vez allí, a las 13:15h, se ofició una oración en memoria del Obispo mártir ante la pila bautismal en la que nació a la fe cristiana, en la parroquia de la Inmaculada Concepción.
La jornada martirial finalizó con una comida fraterna con todos los peregrinos en la localidad almeriense de Abrucena.