Recientemente, el Grupo Scout «Valhalla», perteneciente a la parroquia de Jesucristo Redentor, ha celebrado su acampada de inicio de curso en la «La Roza», en plena sierra de Abrucena. A pesar de que el tiempo climático no ha sido todo lo bueno que se desearía, esto no ha impedido que este grupo haya celebrado con gran éxito estos días de actividades en medio de la montaña.
Cuarenta niños, entre lobatos y rangers, un grupo de diez padres y doce responsables han convivido y llevado a cabo las actividades propias que contribuyen al crecimiento personal de los niños y jóvenes, en torno a la responsabilidad, al compromiso con los hermanos y al cultivo de la fe; todo ello en el contexto del templo mas bello que eleva el alma para el encuentro con Dios: la naturaleza.
Hay que destacar la buena armonía en todo momento y la magnífica y abnegada colaboración de padres y responsables para que todo haya salido muy bien. Las actividades en campo abierto han contribuido a conocer y profundizar más en la vida del patrón de los lobatos, san Francisco de Asís. Y también a que los rangers hayan dado un paso muy importante: la firma de la Carta Ranger con una serie de compromisos para con la fe, la responsabilidad personal y el servicio a los demás. Además, una nueva scout hizo su promesa al finalizar la Eucaristía del domingo.
La acampada finalizó con la celebración de la Eucaristía en la parroquia, pues la amenaza de lluvia impidió celebrarla en el lugar de acampada. Y tras la Eucaristía, presidida por Ignacio López Román, una merienda muy bien acogida para recuperar las fuerzas gastadas en alegría, aprendizaje y servicio, y así poder estar siempre listos.
