El pasado lunes, 14 de diciembre, 23 adolescentes de la parroquia de San Juan de Cruz de la capital recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos del Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro.
La Eucaristía, que comenzó pasadas las 19 horas, en la fiesta de San Juan de la Cruz, estuvo presidida por el Obispo y concelebrada por el párroco, D. Francisco de la Torre; el Salesiano D. Agustín Ruiz; y el sacerdote D. Emilio Samaniego.
Las lecturas fueron participadas por las catequistas y el Evangelio fue proclamado por el párroco.
Homilía
Don Amadeo comenzó su homilía recordando la situación tan difícil que estamos atravesando, llena de tristeza, dolor, sufrimiento, enfermedad, e, incluso, muerte. “Pero, a pesar de todo ello, tenemos una vida espiritual que tenemos que ir fortaleciendo, gracias a la acción de Dios”.
El Obispo insistió, además, en la importancia de recibir este Sacramento, con el que se culmina la iniciación cristiana. En este sentido, el Prelado manifestó que “el Bautismo significa para nosotros una vida nueva. Con la familia dimos los primeros pasos en la fe y nos dejamos acompañar por la Iglesia. Pero, ahora llega el momento de que cada uno asuma, con libertad y responsabilidad, la acción de Dios en su vida. Habéis conocido a Jesús y queréis ser sus discípulos. Habéis tenido una experiencia cristiana y habéis tenido una relación profunda con Jesús y habéis puesto vuestra vida en sus manos”. Para continuar: “Hoy vais a recibir el Espíritu Santo y sus dones. Es él el que ilumina y mueve nuestra existencia cristiana hacia Dios. A partir de hoy, el Espíritu Santo os va a acompañar siempre. Estéis donde estéis, vayáis donde vayáis, él siempre estará con vosotros y la fe siempre se reavivará”.
Monseñor Rodríguez Magro continuó hablando de la vocación a la que todos estamos llamados. “Todos tenemos una vocación y es la de ser santos. Ser santo no es solo ver las imágenes en los templos, como la de vuestro titular y cuya fiesta hoy celebramos, San Juan de la Cruz, que nos puede dar la sensación de que es una vida inalcanzable…. El Papa Francisco, que es cercano y actual, nos dice, de una manera sencilla, que todos y cada uno de nosotros estamos llamado a la santidad”. Haciendo hincapié en la figura de San Juan de la Cruz, explicó que “fue un joven como vosotros, que tuvo las mismas dificultades que vosotros… Fue un joven que tenía una gran orientación hacia Dios, pero no estaba contento porque sabía que Dios le pedía más. Anduvo mucho por estas tierras y entre nosotros, por lo que es un santo muy jienense. Aquí tenemos, además, huellas preciosas y maravillosas de él, como su Cántico Espiritual, que es su obra cumbre, que es donde expresa todo lo que lleva en su corazón”.
Finalmente, el Pastor diocesano les recordó a los confirmando que “hoy os vais a convertir en testigos del Señor. Recibid el Espíritu Santo con mucha devoción, para que pueda asentarse como huésped de vuestra vida”. “Que dan Juan de la Cruz interceda por todos nosotros”, culminó.
A continuación, tuvieron lugar los ritos propios de la Confirmación: la renovación de las promesas bautismales, la imposición de las manos y la crismación a cada uno de los confirmandos, que estuvieron acompañados por sus padrinos.
Asimismo, los confirmandos fueron los encargados de la oración de los fieles.
Antes de concluir quisieron agradecer al Obispo su presencia en la parroquia y le hicieron entrega de un obsequio. Don Amadeo se mostró muy agradecido y recordó que era la primera celebración de confirmaciones desde que a causa de la pandemia se vieron obligados a cancelarlas.
Por último, tras la felicitación del Obispo a los confirmandos y a toda la comunidad parroquial, la Eucaristía finalizó con una foto de familia.
