La parroquia de Balerma celebró recientemente, la festividad del Beato Nicolás Barré, religioso que perteneció a la Orden de Frailes Mínimos y desarrolló su labor en la Francia del siglo XVII, además de fundar la congregación de las Hermanas del Niño Jesús, entre otras, que centran su labor en la educación y promoción de la juventud.
De hecho, las Hermanas del Niño Jesús llevan desarrollando este servicio en la Diócesis de Almería desde hace más de veinte años, en lugares como Pampanico, El Ejido, Matagorda y Balerma.
«Esta labor se hace especialmente significativa en la asistencia social a personas necesitadas a través de organismos como Cáritas», afirmó Jesús Martín, el párroco de Balerma. «Siguen en su ideario las máximas de su fundador, el Beato Nicolás, que quiso imitar a Cristo que renunciando a su categoría divina se hizo hombre empobreciéndose», añadió.
La Eucaristía congregó a fieles de las poblaciones donde las hermanas desarrollan su labor, junto con un grupo de hermanas pertenecientes a la comunidad de Asuncionistas de Dalías. Tras celebración de la santa Misa, los asistentes pudieron compartir un ágape fraterno.