En la mañana del viernes 15 de abril, el seminarista Juan Manuel Góngora acudía a los estudios de la cadena COPE, para tener un programa de radio junto a una religiosa de las Adoratrices, una juniora de las Siervas de los Pobres, y una Misionera Agustina Recoleta. El programa “El Espejo de la Iglesia” dirigido por el sacerdote almeriense D. Ramón Bogas Crespo, a propuesta del Secretariado de Pastoral Vocacional, abordó en esta ocasión la vocación a la vida consagrada, con motivo de la celebración de la jornada mundial de oración por las vocaciones que se celebra el domingo siguiente.
Esa misma tarde, a las 18 horas, en la iglesia del Colegio Diocesano de San Ildefonso, ha tenido el rezo de vísperas, con orientación vocacional. Tras el saludo de bienvenida del Director del Secretariado de Pastoral Vocacional y Rector del Seminario D. Juan Antonio Moya, se comenzó proyectando un vídeo que presentaba la riqueza de la vida religiosa en Almería. La introducción al primer salmo la realizaron las Siervas del Hogar de la Madre, que vinieron expresamente de Macael, la segunda parte la introdujo el seminarista Antonio María García Martínez, el cántico las Misioneras Agustinas Recoletas, y el Magníficat las Siervas de los Pobres. Un padre de la Orden de Predicadores (Dominicos) dirigió una meditación tras la lectura breve. Tanto al acabar el responsorio como al final de la liturgia se entonó un canto vocacional.
Al acto asistieron numerosos fieles de todas las edades, de La ciudad y de la provincia, llenando totalmente el aforo de la Capilla del Colegio Diocesano.
Al terminar se sirvió un chocolate con bizcocho y roscos en el patio del centro educativo que nos acogió. Algunos desearon visitar después las instalaciones del Seminario Diocesano para conocer principalmente la Capilla del Seminario Mayor y las dependencias del Seminario Menor. Entre ellos se encontraban las religiosas Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios que están en Berja y que asistieron a la celebración de la Santa Misa con los seminaristas menores.
Al ambiente de recogimiento y plegaria se le sumó en ambiente de alegría y fraternidad que convirtió el evento en un acontecimiento entrañable.