En la tarde del sábado 27 de julio el Arzobispo de Sevilla ha presidido la Eucaristía para el nutrido grupo de casi mil jóvenes sevillanos que se encuentran en la JPJ del Rocío. Además, continúan los talleres y demás actividades.
Uno de los talleres lleva por nombre «Pechá Cuchá», organizado por la Pastoral Universitaria de Sevilla, en el que han diez jóvenes universitarios de toda Andalucía han contado cómo viven su fe cristiana en la universidad. El delegado diocesano y director del S.A.R.U.S., Álvaro Pereira, comentaba que «ha sido una cosa espectacular. Más de cien universitarios debatiendo en pequeños grupos sobre su realidad de jóvenes en la universidad. Creo que merece mucho la pena que la gente logre buscar qué quiere hacer en su vida».
Regina, estudiante de matemáticas e informática en la Universidad de Málaga, ya participó en la JMJ de Madrd de 2011 y allí ya vio a mucha gente que quiere seguir a Jesús y no se esconde, que reza y ora por los demás y que quiere encontrar a Jesús en la juventud con la ayuda del Papa. Para ella, «aunque no podamos ir a Río de Janeiro por cuestiones económicas o por otros temas, queremos estar aquí en El Rocío encontrando el mismo espíritu, como dice el lema, y así seguir conociendo a los andaluces en un ambiente más cercano, más nacional».
Entre los jóvenes de nuestra Archidiócesis que se encuentran en la JPJ de El Rocío, también se han presentes los alumnos del Seminario Metropolitano de Sevilla. Uno de ellos es Jesús Trujillo, quien también participó en la JMJ de Madrid de 2011 e ingresó justo después en el Seminario.
Para él «la JMJ de Madrid fue una experiencia de universalidad, unos días fantásticos. Al llegar aquí al Rocío me he encontrado con un recordatorio de casi toda mi vida anterior. Me he encontrado con chavales de los que antes fui responsable y ahora ellos son monitores de grupo. La Pastoral Juvenil está trabajando a destajo, como siempre lo ha hecho. Además, estoy coincidiendo con gente que ya conocía de otros encuentros».
Además de los talleres, los obispos andaluces impartieron sendas catequesis a los jóvenes y se celebró una vigilia mariana incluyendo el rezo comunitario del rosario por las calles de la aldea, presidido por el simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte.