Varios seminaristas reciben el próximo domingo, 16 de diciembre, a las 16.15 horas, los ministerios de lectorado y acolitado. Será en la Eucaristía que presidirá el Sr. Obispo en la capilla del Seminario.
En esta Eucaristía participan los seminaristas menores y sus familias, y las familias y amigos de los seminaristas que reciben los ministerios de lectorado (Daniel Martín y Fran Ruiz), lectorado y acolitado (Isidro Calderón y Francisco Hierro) y acolitado (José Miguel Antequera).
Daniel Martín nos cuenta que él comenzó en el Seminario Menor, al que llegó con doce años, cuando su hermano ingresó en el Seminario para ser sacerdote. «Ahí he ido madurando mi vocación, con la ayuda de mis compañeros y un acompañamiento espiritual mensual. Al principio con muchas dudas, pero luego me lancé y con 18 años entré en el Seminario». Dani está ya en cuarto curso, y asegura ir buscando la voluntad de Dios.
José Miguel Antequera, que recibió el ministerio de lectorado el año pasado, asegura que en el camino hacia el sacerdocio estos ministerios tienen mucha importancia «el de lector es proclamar la Palabra de Dios, y eso para un cristiano es algo muy grande, es un acercarte más a su palabra, a meditarla a hacerla vida en ti. El acolitado es un servicio al altar, ponerte al servicio del diácono, del presbítero, y participar en la presencia de Cristo en la Eucaristía. En un Seminario tan eucarístico como el nuestro, supone una forma de acercarte más a Cristo sacramentado».
Francisco Ruiz dice vivir estos momentos conb mucha alegría, pero también con «un poco de miedo, porque te das cuenta de tu pequeñez, de que eres frágil, pero te das cuenta de que Dios quiere que en tu debilidad ayudes a la gente y sirvas a la Iglesia».
Isidro Calderón, a sus 32 años, está en cuarto curso, y asegura que, «en este Año de la fe, es un privilegio recibir estos ministerios, porque «la fe es objetiva, pero también subjetiva. Y yo hago mío el objeto de la fe, el Evangelio y la Eucaristía. Y en este año que tenemos que explorarnos por dentro y ver cómo andamos en estos aspectos, es muy bonito dar un paso como éste». Esto lo corrobora Francisco Hierro, quien afirma, además, que «es un honor compartir este paso con el resto de compañeros porque he vivido con ellos, he rezado con ellos y he avanzado con ellos, y me encantaria seguir compartiendo con ellos los demás ministeros. Hemos ido creciendo juntos y eso te ayuda mucho porque te enseña que no estás sólo, que siempre tienes ayuda. Estoy completamente encantado».