El obispo presidirá la Eucaristía en la Catedral a las 11.30 horas.
El 18 de marzo, la Iglesia de Málaga celebra el Día del Seminario. Viene precedido por una intensa campaña en la que se abren las puertas de esta institución malagueña y los propios seminaristas visitan y son visitados por una sociedad que demanda curas santos.
Según cuenta su rector, Francisco González, “se pretende promover y facilitar la llamada al sacerdocio en nuestras comunidades y acompañar a los que puedan sentirse llama dos, orar al Señor por los seminaristas y nuevas vocaciones. Así como conocer y valorar la hermosa historia de santidad y la realidad actual del Seminario de Málaga y realizar la colecta económica para poder llevar adelante el mantenimiento de los seminaristas a lo largo del curso”.
En la actualidad 19 jóvenes realizan sus estudios en el Seminario de Málaga. Allí se preparan en filosofía y teología a través de un currículum que se va adaptando al Plan Bolonia y que les concede, una vez superado el examen final, el grado en ciencias religiosas, con validez civil. El Seminario es para ellos “la alfarería dónde venimos como barro informe para que el Señor nos modele según su corazón”, como expresa el seminarista Daniel Martín o, como completa su compañero Maiquel, “una vivencia maravillosa. Ser joven y llevar a Jesucristo a la gente es lo más grande que un futuro sacerdote puede realizar. Tras esta experiencia uno recibe más fuerza para serlo”.
Para aquellos que sienten in dicios de la llamada del Señor a la vocación sacerdotal, la diócesis de Málaga ofrece el Seminario Menor y el Preseminario. El primero cuenta actualmente con 75 chicos de entre 11 y 18 años, que siguen adelante con su vida familiar y de estudios, y participan en convivencias mensuales organizadas para propiciar ese discernimiento. El Preseminario, puesto en marcha este curso, supone un paso más y va dirigido a chicos a partir de 1º de bachillerato que se plantean seriamente ser sacerdotes.
En este día estamos llamados a la oración, el apoyo económico y el fomento de las vocaciones, formas de pagar al Seminario su trabajo por los futuros sacerdotes.
