«Itinerario cuaresmal», escrita por Mons. Adolfo González Montes.
Queridos diocesanos:
La Cuaresma es tiempo para la conversión, y llega propicia invitándonos, un año más, al examen de vida; y a retomar, con arrepentimiento del pecado, los propósitos bautismales. Es difícil hoy hablar del pecado, sin ser tildado de participar de una concepción del mundo superada. La culpa, sin embargo, es un sentimiento que emerge de la realidad contundente del pecado. Juan evangelista hace esta dura y certera afirmación: “Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros” (1ª Juan 1,8). El sentimiento de culpa, en efecto, resulta de la realidad objetiva del pecado y, por eso, supone conciencia clara del bien y del mal.