El pasado lunes tuvo lugar la consagración del templo parroquial del Santísimo Cristo del Valle de la pedanía murciana de Torreagüera, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, acompañado por el vicario de zona y catorce sacerdotes. Esta celebración estaba prevista para el viernes 13, pero tuvo que ser aplazada debido a las fuertes lluvias por la gota fría sufrida en la Región de Murcia.
En este templo del siglo XVIII –explica su párroco, Pablo Caballero- se han realizado tareas de rehabilitación, con una restauración integral de su interior que comenzó en enero. Durante estos nueve meses de obras, Caballero dice haberse sentido apoyado en dos pilares importantes para él: “la confianza que puso en mí el Obispo y la ilusión que tenía la feligresía”. Para este sacerdote, el día de la consagración del templo fue “un gozo inmenso”. Recuerda el párroco que, durante la homilía, Mons. Lorca Planes explicó “el significado de la consagración del templo e insistió en que nosotros somos la Iglesia”.
Durante el rito de consagración se introdujeron las reliquias de tres mártires murcianos en el nuevo altar y se realizó la oración de dedicación. A continuación, se ungió con el Santo Crisma el altar y las cruces del templo para después colocar sobre el altar el brasero con el que se incensó la iglesia. Algunos feligreses de la parroquia fueron los encargados de vestir y ornamentar la mesa de altar. Por último, se procedió a iluminar la iglesia, con el encendido de las velas del altar, continuando entonces con la celebración de la Eucaristía. Comenta el párroco que con los arreglos que se han hecho y la nueva instalación eléctrica “ahora el templo es mucho más luminoso y da apariencia de mayor amplitud”.
