Los martes del mes de julio, Cáritas de Huéscar ha convocado a todas las personas que colaboran con ella, con el fin de tener momentos de oración y convivencia. Los lugares en los que se han mantenido estos encuentros han sido la Ermita de la Virgen de la Cabeza, la Ermita de las Santas, Parpacen,…
Las reuniones han comenzado cada día con una oración, preparada por el diácono y el párroco de Santa María, junto con la trabajadora de Cáritas. Y en todas ha habido tiempo para la reflexión sobre temas en los que Cáritas está muy sensibilizada, como la esperanza, el amor, el compartir…
Y según el lugar de reunión, se terminaba cantando la salve popular a la Virgen de la Cabeza o el himno a las Santas Patronas.
Como colofón a los encuentros, siempre se terminaba con una merienda en los alrededores de los distintos parajes que se han visitado. Han sido meriendas que han servido para convivir, para poder compartir y para conocernos más. Son, sin duda, momentos que sirven para unir al grupo de Cáritas, ya que muchos voluntarios apenas se conocen al llevar a cabo su voluntariado en momentos y en días diferentes.
La finalidad de estos pequeños encuentros no es otra que fortalecer el crecimiento y la consolidación del grupo de voluntarios un grupo que trabaja todo el año y tiene que salir a la calle y hacerse más visible como grupo en la comunidad parroquial.
Sin duda, han sido unas tardes especiales, que quedarán en el recuerdo de los jóvenes y no tan jóvenes voluntarios. Por ello, desde la parroquia se da las gracias a todas las personas que han hecho posible que se realicen estas actividades, a las hermandades que han abierto las puertas de sus ermitas y a las personas encargadas de preparar las oraciones y las meriendas. Y se anima a seguir rezando por Cáritas Parroquial de Huéscar, para que siga estando al servicio de los más necesitados.
José Antonio Martínez
Párroco de Santa María