El pasado 5 de julio marchó a la Casa del Señor el sacerdote Rafael Cano. Nacido en Villanueva del Río en marzo de 1939, fue ordenado presbítero en la parroquia de su localidad natal el 7 de diciembre de 1974. Su primer destino fue la parroquia de Nuestra Señora de las Huertas, en la Puebla de los Infantes, responsabilidad pastoral que le marcó de por vida, hasta su jubilación pastoral en septiembre de 2016.
Rafael Cano dejó también un cariñoso recuerdo de su paso por la Curia Diocesana. Entre 1998 y 2012 fue ecónomo diocesano y miembro del Consejo Episcopal. Sus cometidos relacionados con la economía le llevaron a ser administrador del Seminario Diocesano entre los años 1983 y 1998. Además, fue miembro del Cabildo Catedral desde marzo de 2004, y pasó a ser canónigo emérito diez años después.
Descanse en paz este servidor ejemplar que tanta huella dejó allí donde desarrolló su vocación sacerdotal.