En la mañana del martes, 4 de junio, han rotulado con el nombre de “Párroco Bartolomé Blanco” la calle principal del barrio cordobés de Cañero.
Durante casi 50 años el sacerdote Bartolomé Blanco fue párroco de San Vicente Ferrer, al servicio de las barriadas cordobesas de Cañero y Fidiana. Su memoria está muy viva entre los habitantes de esta parroquia, que decidieron hace unos meses en votación popular que la calle principal del barrio llevara su nombre.
Con este gesto se reconoce la figura del primer párroco de esta parroquia, sacerdote de origen jarote que “es muy recordado por su sencillez, entrega y caridad”, según afirma el actual párroco Pablo Garzón. “Desde que llegué aquí hace casi siete años he escuchado tantas veces eso de lo que nos ayudó don Bartolomé”, continúa el actual párroco.
BIOGRAFÍA
Bartolomé blanco Romero nació en la localidad de Villanueva de Córdoba el 11 de enero de 1925, y fue ordenado presbítero el día 25 de junio de 1950. Desde entonces, desempeñó distintos cargos pastorales, como párroco de Nuestra Señora del Carmen, en Cardeña y encargado de «San José» en Azuel y Venta del Charco (1950-1954); párroco de Nuestra Señora de la Asunción en Castro del Río (1954-1956), desde esta fecha hasta su jubilación fue párroco de la de San Vicente Ferrer del barrio de Cañero, donde estuvo muy integrado en las actividades de la barriada y era muy reconocido por los vecinos. Fue nombrado delegado diocesano de Cáritas, durante el año 1980.