“Una obra notable y con vocación de futuro”. De esta manera calificó el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, la actuación de conservación y consolidación que se ha llevado a cabo durante dieciocho meses en la iglesia de Los Terceros. Así se expresó en el curso de la homilía que dictó en la Eucaristía de acción de gracias por la reapertura del templo que se celebró a mediodía del domingo.
En la misa participaron, entre otras autoridades, el secretario general de la Archidiócesis, Isacio Siguero; el párroco de san Román, Francisco Blanc; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera; los representantes de diversos grupos políticos en el consistorio hispalense; y el hermano mayor de la Hermandad de la Sagrada Cena, Joaquín Solís Tarín.
En su homilía, el Arzobispo destacó la implicación de la corporación del Domingo de Ramos. Fue preciso al destacar la aportación de los hermanos de la Cena, “que tanto han luchado por este templo de titularidad diocesana”, y que ha aportado 350.000 euros, gracias a un crédito avalado por la Archidiócesis. A este esfuerzo de la hermandad se ha sumado el de la propia Archidiócesis, que además ha aportado 280.000 euros, que se suman a los 187.000 del Ayuntamiento, 10.000 de La Caixa, 8.000 de la Hermandad de las Cigarreras y 2.000 euros de un donante particular. Precisamente, subrayó “el diálogo entre todos” como principal argumento que ha hecho posible que la iglesia de Los Terceros recupere la luz, gracias al buen trabajo desarrollado por el equipo técnico dirigido por el arquitecto Francisco Polo.
Por su parte, el hermano mayor de La Cena mostró su deseo de que esta restauración sirva para que la hermandad, feligreses y devotos aumenten en espiritualidad”.
