Se celebra la tercera de las misiones marianas con el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Córdoba. En esta ocasión, ha visitado la parroquia del Beato Álvaro por su vinculación con el párroco, Tomás Pajuelo, que es también Capellán de Camino de la Hermandad.
Durante el pasado fin de semana la Hermandad del Rocío de Córdoba ha tratado de llevar la devoción rociera al barrio de Poniente y, concretamente, a la parroquia de Beato Álvaro de Córdoba con las misiones marianas que llevan por lema «Reina del Rocío. Caminar con María hacia Cristo». Allí han compartido con los fieles diversas celebraciones en las que ha estado presente en todo momento, el Simpecado de la Hermandad.
El párroco y Capellán de Camino de la Hermandad, Tomás Pajuelo, dio a todos los hermanos rocieros una caluroso recibimiento junto con la Hermandad de la Sagrada Cena que los ha acogido en el templo parroquial.
También participó en el Rosario, el Coro de la Hermandad del Rocío de Córdoba, y el Coro de la parroquia lo hizo durante la Eucaristía.