El clero diocesano se ha dado cita esta mañana en el Seminario Metropolitano para participar en el primer retiro del año. Habiendo acudido multitud de presbíteros, el encargado de dirigir las meditaciones ha sido Manuel Sánchez Sánchez, párroco de la Blanca Paloma, de Sevilla.
La primera de ellas ha partido del texto de Jeremías sobre el taller del alfarero, a través del cual ha hecho un símil con el proceso de hacer una vasija con cómo Dios moldea al sacerdote a través de su Palabra.
Tras una oración, Sánchez ha reflexionado sobre la importancia de “volver al amor primero de Dios, que nos rehabilita, para amarlo a Él, al pueblo y a los hermanos sacerdotes”