El 19 de enero se celebra la fiesta del beato Marcelo Spínola, que fuera obispo de Málaga de 1886 a 1896. Hablamos sobre su figura con Jesús Donaire Domínguez, sacerdote y autor de la biografía que lleva por título: “Un sencillo y humilde trabajador de la viña del Señor”.
«Todo lo daba. Estaba convencido de que lo suyo le pertenecía también a los más necesitados. Y esto siendo párroco, siendo obispo, siendo arzobispo y siendo cardenal».
El título del libro es una clara alusión a la figura de Benedicto XVI ¿Cierto?
Totalmente, esa expresión es de él cuando salió al balcón central en la plaza de San Pedro y dijo, tras acabar de ser proclamado Papa, que los señores cardenales habían elegido a un “sencillo y humilde trabajador de la viña del Señor”. Esa frase se me quedó grabada y cuando profundicé en la figura de D. Marcelo, vi que la describe perfectamente. Porque D. Marcelo fue una persona muy sencilla, muy humilde, pero a la vez muy trabajadora. Allá donde estuvo lo dio todo, todo –insiste–, hasta su propia vida si fuera necesario.
Fue obispo de Málaga durante 10 años. ¿Qué huella dejó?
Colaboró, por ejemplo, en la fundación de los Salesianos y de las Esclavas del Sagrado Corazón para atender a los niños más desfavorecidos en el ámbito educativo. Además, promovió con el Ayuntamiento varios comedores sociales en los que él aportaba incluso personalmente. La época en la que llegó fue muy dura para Málaga. La provincia había sufrido terremotos, una peste que había mermado considerablemente la población… Él hace frente a la situación con todos los recursos a su alcance, también como senador cuando fue elegido para representar a Andalucía Oriental, lo que le permite conseguir aportaciones para Málaga. En el ámbito social, su labor es impresionante, por ejemplo, impulsando la creación de asociaciones de trabajadores, para que defiendan sus derechos y puedan salir adelante. Fueron 10 años muy ricos a todos los niveles, y a la vez muy desconocidos.
Permítame el corporativismo, pero no puedo dejar de preguntarle por su faceta en el ámbito de los medios de comunicación
Una de las muchas iniciativas que él toma es la promoción de la prensa. Funda el Correo de Andalucía en Sevilla y, en su primera editorial, pone de relieve que la intención de este nuevo medio es no tomar facción por ninguno de los sectores políticos que por aquel entonces estaban muy enfrentados. Tiene una conciencia de Iglesia muy amplia. Era muy consciente del valor que tienen todos lo medios y de que dentro de la Iglesia caben todo tipo de opciones políticas. Además de valorar los medios de comunicación, se mojaba, armaba “lío”, como dice el papa Francisco, se metía de lleno y todo lo que estaba en sus manos lo hacía.
Si él viera el mundo de hoy ¿En qué aspectos se implicaría más?
El cardenal Spínola es un hombre muy actual, porque supo dar respuesta en su momento de manera muy moderna a los retos que se le presentaban utilizando los medios a su alcance. En el contexto actual hubiese utilizado sin ninguna duda las redes sociales. Estoy seguro de que se hubiese comprometido también mucho en ámbitos como, por ejemplo, el de la inmigración. Hubiera hecho todo lo posible para ver cómo afrontarlo o cómo hacer una pequeña aportación a nivel de Estado para facilitar el diálogo de los gobiernos implicados, pactos sociales, etc. En el ámbito católico sería muy de la línea del papa Francisco. Murió pobre, siendo un cardenal de la Iglesia. Apenas tenía nada, porque todo lo daba. Estaba convencido de que lo suyo le pertenecía también a los más necesitados. Y esto siendo párroco, siendo obispo, siendo arzobispo y siendo cardenal.
Antonio Moreno Ruiz