La Catedral de Sevilla acogerá la mañana del Martes Santo una de las principales citas del clero hispalense a lo largo del año, la misa crismal. De hecho, el Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, en una carta remitida a todo el clero sevillano la ha calificado como “una de las ceremonias más bellas y de más rico simbolismo de todo el año litúrgico”.
Los sacerdotes, diáconos, seminaristas y religiosos están citados previamente, a las once de la mañana, en la Parroquia del Sagrario. Allí tendrá lugar la celebración comunitaria de la Penitencia. Posteriormente se dirigirán a la nave del Crucero de la Seo para la Eucaristía que presidirá monseñor Asenjo, en el curso de la cual se consagrará el Santo Crisma (La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción) y bendecirán los óleos o aceites de los catecúmenos y enfermos.
En la referida carta, el Arzobispo pide a los sacerdotes que inviten a la misa a los laicos y religiosas, “para que recen con nosotros y por nosotros, para que pidan que seamos siempre fieles, hombres de vida interior y pastores abnegados, para que pidan también con nosotros al Dueño de la mies que nos conceda muchas, generosas y santas vocaciones”. Monseñor Asenjo Pelegrina señala igualmente que durante la misa se pedirá por el eterno descanso de los sacerdotes fallecidos durante el año, y se recordará con afecto a los que se encuentran enfermos.
Si bien se trata de una misa que se suele celebrar la mañana de Jueves Santo, en el caso de la Archidiócesis de Sevilla se pasa al martes Santo para facilitar la asistencia de los sacerdotes.
Carta del Arzobispo a los sacerdotes y religiosos de la Archidiócesis (19-3-2018)
