Se llevarán a cabo este fin de semana. La Campaña de este año concluye con su trienio dedicado a la lucha contra el hambre y pone el foco en compartir lo verdaderamente importante.
Hasta el domingo 11 de febrero, día en el que se celebrará su Jornada Nacional, Manos Unidas presenta la Campaña «Comparte lo que importa» a través de numerosos eventos en toda España.
La Diócesis de Granada también se suma a esas actividades. Durante esta semana, un miembro de ADECOR, en cuyo proyecto coopera Manos Unidas en Guatemala, el seglar Bartolomé Chocoj Camey, ha visitado parroquias y colegios, para explicar el proyecto en el que ha trabajado en colaboración con Manos Unidas en Guatemala, y que concluye en marzo. Un proyecto que busca mejorar el sistema de acceso al agua en distintas comunidades del municipio de San Martín Jilotepeque, municipio de Chimatanango, en Guatemala. El proyecto contempla la compra de materiales de construcción de tuberías y su instalación para favorecer que 750 mujeres no tengan que recorrer 3 o 4 kilómetros para recoger agua. Asimismo, en virtud de este proyecto de cooperación entre Manos Unidas y ADECOR se ha posiblitado la formación de mujeres.
«CENA DEL HAMBRE»
Entre las actividades propuestas por Manos Unidas para concienciar de la erradicación del hambre, un año más se lleva a cabo la llamada “cena del hambre” en distintos centros y parroquias de Granada, que tendrá lugar el viernes día 9. Ese día es el día del ayuno voluntario para unirse con este gesto al trabajo de Manos Unidas para reducir el hambre en el mundo, objetivo de su trienio 2016-2018. Del mismo modo, el viernes 9 se celebra con Manos Unidas la Eucaristía para rezar especialmente por las víctimas del hambre, en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia, a las 19:30 horas.
Asimismo, el sábado día 10, en distintos lugares de la ciudad se instalarán mesas de información y sensibilización para acercar la Campaña y el trabajo que durante todo el año realiza Manos Unidas en sus proyectos de cooperación internacional. Entre esos puntos, se encuentra Puerta Real, Plaza Bib-Rambla, Recogidas, la estación de autobuses y, este año por primera vez, en el Centro Comercial Nevada. “Granada es generosa, porque el año pasado cubrimos los proyectos que tuvimos”, gracias a esta solidaridad de los granadinos, explicó Inmaculada Martín, Directora de Manos Unidas Granada. La responsable de Manos Unidas Granada insiste también en el lema de la Campaña, subrayando la necesidad de compartir lo que importa como es nuestro tiempo y con aportaciones económicas para ayudar a otras personas a mejorar su calidad de vida.
En la Eucaristía del domingo día 11 y la víspera, el sábado por la tarde, las colectas en las parroquias e iglesias de la Archidiócesis van destinadas a colaborar en los proyectos de Manos Unidas. Así, las aportaciones de las colectas en las parroquias de Granada van destinadas a la prevención y lucha contra el trabajo esclavo en el Estado de Maranhäo, una región al nordeste de Brasil. Por su parte, las aportaciones en las colectas de las iglesias de los pueblos de la provincia en la Diócesis se dirigen a reforzar la formación y capacitación de jóvenes agroganaderos en Foumban, al oeste de Camerún, y a un programa de salud en un barrio marginal en un suburbio de chabolas en Delhi. Asimismo, desde las iglesias no parroquiales y congregaciones, las aportaciones se destinan a apoyar la formación femenina juvenil desfavorecida en la República Democrática del Congo.
CAMPAÑA 2018
El lema de este año es «Comparte lo que importa», y con él Manos Unidas recoge en su imagen de Campaña la transformación de un móvil en una regadera: un símbolo que la organización utiliza para que veamos que lo que “compartimos” tiene resultado y lleva la prosperidad a los países en los que realiza sus proyectos de cooperación.
«Pero las cifras que más importan a Manos Unidas son las cifras del hambre: 815 millones de personas pasan hambre en el mundo, la desnutrición cónica infantil afecta a 155 millones de niños menores de 5 años y 15,3 millones de personas fueron desplazadas debido a las crisis alimentarias que desencadenaron los conflictos», explica esta ONG de la Iglesia católica.