Proyecto Jericó es el nombre de la iniciativa emprendida desde el Arciprestazgo Virgen de las Angustias para tratar de atender a las personas sin hogar de Granada. Se calcula que en la ciudad granadina hay entre 100 o 150 personas que duermen en la calle. Los responsables del proyecto aseguran que hay casos de todo tipo.
Nació hace cinco años, durante la celebración del Año Santo de la Misericordia, con la intención de poder ofrecer un techo y un trato humano digno, al menos por unos días, a todas aquellas personas que se ven forzadas a dormir al aire libre.
“Esto no es un albergue. Es una pensión que tenemos concertada y es un servicio muy digno, bastante humano”, dice el actual responsable del proyecto, D. Manuel García Gálvez. “Funciona bastante bien dentro de lo humilde y pequeño que es porque, a lo largo de la semana, pueden estar hasta 9 personas. La finalidad es muy sencilla y es que por lo menos la gente pueda estar durmiendo en una cama un tiempo”.
Proyecto Jericó subsiste gracias a algunas pequeñas aportaciones de los fieles y de las Cáritas parroquiales. Colabora estrechamente con la Asociación “Calor y café”, que les ayuda con los trámites de gestión y les suele derivar gente. Gracias a estas aportaciones esta iniciativa logra subsistir de un año para otro, registrando el curso pasado (desde octubre hasta mayo) unas 1.200 pernoctaciones.
PERSONAS DE TODA CONDICIÓN
“La realidad de la calle es muy dura, marca mucho”, afirma García Gálvez. “Es verdad que pertenece desgraciadamente en el paisaje urbano, pero yo creo que la gente no nos acostumbramos y no es bueno que nos acostumbremos”.
Aseguran que Proyecto Jericó ha atendido a gente de toda clase, incluso familias con niños o matrimonios de personas mayores que de repente se ven en la calle. Ha habido casos también de gente que vuelven a la calle después de haber pasado por una operación y, una vez que reciben el alta, no están en condiciones de trasnochar al aire libre.
“La realidad de la calle es muy dura, marca mucho”, afirma García Gálvez. “Es verdad que pertenece desgraciadamente en el paisaje urbano, pero yo creo que la gente no nos acostumbramos y no es bueno que nos acostumbremos”.
Para poder pasar la noche en esta pensión, sí que se exigen algunas condiciones mínimas de higiene, que no vayan con animales o que estén libres de adicciones, al alcohol u otro tipo de drogas, principalmente. Por supuesto, hay gente que voluntariamente no lo quiere, aunque se le ofrece. Esto a continuación es una prueba de un listado:
- No tienen elementos mínimos de calidad
- No saben si tendrán recursos para el día siguiente
- Toda ayuda es poca
Quien lo desee puede sumar su granito de arena a este proyecto de acogida y ayudar a estas personas expuestas a pasar el invierno en las calles. Se puede contactar con Proyecto Jericó desde el correo electrónico panagil@archidiocesisgranada.es .
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada