María Asunción Milá recibió un merecido homenaje ayer en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. El acto estuvo organizado por el Colegio de Abogados, el Instituto de Criminología de la Hispalense y la propia Facultad.
Milá, a sus 97 años, es una referente en la defensa de los derechos humanos e incansable activista por la abolición de la pena de muerte. En su largo recorrido en esta lucha destaca su comunicación con el papa Francisco, a quien escribió una carta pidiéndole la reforma del Catecismo para que aparezca explícitamente la condena a la pena capital. El pontífice respondió a la nonagenaria con una actitud positiva ante su propuesta.
Por su parte, el Arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, que también acudió al evento, agradeció a la activista su lucha y constancia y la definió como una “excelente cristiana”. También aseguró que su esfuerzo se vería recompensado, ya que en el Catecismo de la Iglesia Católica para Jóvenes ya se contempla la condena que pedía al Papa. La homenajeada concluyó animando a volver la mirada hacia la Palabra de Dios, ya que “el Evangelio es verdad, no hace falta buscar remedio en otro lado”.
Fotografía de ABC