Los miembros de la Comisión Diocesana de Apostolado Seglar han participado durante los días 22 y 23 de octubre en las XXXVII Jornadas de Delegados y Presidentes Nacionales de Apostolado Seglar, que bajo el lema «IGLESIA EN SALIDA, LAICADO EN SALIDA», se han celebrado en Madrid.
Han tenido lugar diversas ponencias, todas ellas destinadas a resaltar y tomar conciencia de la importancia de promover el Apostolado Seglar, y la necesidad de lograr un laicado bien formado capaz de realizar un trabajo compartido, aprovechando los recursos que cada diócesis posee.
En palabras de la médico Doña Cori Casanova autora de la ponencia «Laicos en un tiempo nuevo», “los cristianos debemos ganar la credibilidad cada día”. Alertó sobre el contra-testimonio del cristianismo de doble moral y reafirmó que: “necesitamos un equilibrio entre emoción y razón. Es necesario abrir las puertas sin poner muchas condiciones a quien quiere pasar por esa misma puerta. Pensar a veinticinco años vista. El Papa Francisco valora la belleza de nuestro mundo. Queremos una Iglesia más fiel al mundo. El problema es ser creativo y no el ser minoría. Uno de nuestros retos es ser símbolos. Hemos de construir procesos nuevos y para eso es preciso verdad, tiempo y amor” y recordó que “no hay anuncio sin testimonio de vida”.
Se abordó un tema de gran actualidad como es el de la evangelización digital. El profesor de filosofía D. Agustín Domingo Moratalla, en la ponencia «Del laicado militante al laicado digital. Desafíos éticos y culturales», nos resaltó la importancia de esta nueva forma de evangelización digital: “Hoy sin evangelización digital no se hace nada. El futuro pasa por los másters de la evangelización digital. Hay que introducirse en el mundo digital y hay que sintonizar con la cultura digital”. Estamos ante una cultura pluralista y nuestras propuestas tienen que competir en calidad con otras. Tenemos que ofrecer propuestas y argumentos de calidad, testimonios de convicciones teniendo en cuenta que nuestra sociedad ha cambiado, debemos reflexionar: ¿Con qué pasión hacemos lo nuestro?
El Obispo de Bilbao y Presidente de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida de la CEAS, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, tuvo a su cargo la ponencia de la tarde con el título «La familia, ser y misión en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia». Hizo un resumen de la«Exhortación Amoris Laetitia» mostrando “que los desafíos de la familia son los mismos desafíos de la sociedad. Hoy en día la gente y la sociedad vive como encerrada en sí misma”.
Resaltó que la acción social de la Iglesia nace en la familia. Es en la familia en donde se aprende a compartir. El amor abre las puertas a las necesidades de los demás. El amor da luz y es en la familia donde se aprende a amar.
Recordó la importancia de la parroquia “que debe ofrecer todo a todos. La parroquia es familia de familias y comunidad de comunidades. Es necesario el acompañamiento que levante preguntas como ¿de qué manera participas en la vida de la Iglesia o cómo estás ante Dios?”. Además que nadie está excluido de la Iglesia, y la importancia de discernir e integrar cada caso y ver como la familia es un camino que el Señor utiliza para llegar, incluso a la unión mística.
Se destacó la importancia que tiene el acompañamiento de los laicos. Es muy necesario en la sociedad actual el acompañamiento tanto personal como el comunitario, que la persona se sienta acompañada a la hora de implicarse en la vida social y política. Que sienta una comunidad que le arropa y apoya.
Se abordó «La presencia del laicado cristiano en la realidad sociopolítica actual», por parte de D. Jesús Sanz Abad profesor de Antropología Social en la Universidad Complutense de Madrid. Se destacaron los retos que tenemos como sociedad y el papel que pueden jugar los cristianos en el momento actual, partiendo de un análisis de la realidad social. Teniendo en cuenta además una concepción amplia de lo político que va más allá del ámbito de lo estrictamente institucional y de los partidos. Reflexionó sobre los diferentes espacios de actuación existentes que tenemos en lo cotidiano, así como sobre algunas iniciativas concretas que desde la Iglesia se pueden lanzar ante los retos actuales. Llamó la atención sobre la escasez de espacio de reflexión sobre la espiritualidad cristiana y la dimensión sociopolítica y el asumir que la experiencia cristiana no se acaba en el plano íntimo o interpersonal. Llamó la atención a que se haga frente a la crisis ecológica de diversos modos y se responda generando mecanismos de cohesión social frente a una sociedad que se ha tornado más desigual tras la crisis económica.
Tuvo lugar una Mesa Redonda de Experiencias de compromiso en el ámbito social, político y cultural-educativo. La ex presidenta de Manos Unidas, Soledad Suárez expresó que antes de su ingreso en Manos Unidas «era cristiana porque no me quedaba más remedio, y en Manos Unidas descubrí cómo es la Iglesia en su totalidad y no solo por fuera”.
Francisco Ramírez, responsable de jóvenes de Acción Católica General y político afiliado al PSOE en Yepes, afirmó que: «como cristiano he aceptado mi compromiso con la política local. Un cristiano debe formarse para actuar en política, llevando a Cristo a todas partes, siendo coherente con su fe y consigo mismo. Es importante que si estás en un partido pongas por delante tu identificación con Dios. Os invito a que acompañéis a quienes quieran entrar en política con un pensamiento crítico. Hace falta cristianos en política y políticos cristianos».
Camino Cañón de la Institución Teresiana hizo un resumen de la vida de San Pedro Poveda y de las ideas principales del Fundador que la llevó a encontrar en ese carisma el lugar propio donde verificar y vivir cómo Fe y ciencia hermanan bien. Asimismo cómo ha querido desde su servicio en la presidencia del Foro de Laicos promover caminos de encuentro y de comunión.
Finalmente se pusieron en común diversas respuestas a los retos formulados en cada una de las ponencias y se realizó la evaluación de las Jornadas, que finalizaron con la intervención del Obispo de Canarias, Mons. Francisco Cases, quien dirigió unas palabras de estímulo y agradecimiento a los participantes recordando la «Exhortación Apostólica Christifideles Laici» que enseña algo que sigue teniendo vigencia en nuestros días. Dos tentaciones a las que no siempre han sabido sustraerse los laicos en la Iglesia: “la tentación de reservar un interés tan marcado por los servicios y las tareas eclesiales, de tal modo que frecuentemente se ha llegado a una práctica dejación de sus responsabilidades específicas en el mundo profesional, social, económico, cultural y político; y la tentación de legitimar la indebida separación entre fe y vida, entre la acogida del Evangelio y la acción concreta en las más diversas realidades temporales y terrenas”.
Delegación de Apostolado Seglar
