Este sábado día 2 de julio se ha celebrado la misa de despedida del padre Abel Jesús Rodríguez Alonso OFM de Vélez-Málaga tras 37 años de estancia en la comunidad franciscana presente en esta ciudad. A sus 88 años acepta su voto de obediencia para ir destinado a Chipiona.
Dice marcharse contento con el deber más que cumplido en su estancia en Vélez-Malaga a la que se lleva en su corazón y tras los designios de Dios en su vocación religiosa que lo lleva a Chipiona.
Desde el 1979 hasta el 2004 fue párroco en la zona sur y de expansión de Vélez-Málaga, primero de San José en unos bajos comerciales hasta que con la ayuda de sus feligreses y muchas donaciones se pudo construir el templo de San Antonio de Padua.
Después ha seguido ayudando en labores pastorales en la misma parroquia de San Antonio y en el convento de San Francisco en su comunidad donde siempre ha destacado la hondura de sus homilías. Además acompañó en este tiempo a las comunidades de religiosas de Clarisas, Carmelitas Descalzas y la comunidad de Hijas del Patrocinio de María en el Colegio San José.
La celebración eucarística, que ha concelebrado junto al actual párroco de San Antonio, el padre Felipe Lombraña, ha resultado muy entrañable y emotiva con muchas palabras de agradecimiento por parte de distintos grupos a los que ha acompañado.
Se ha destacado sobre todo su saber acompañar en momentos complicados y su testimonio a la hora de trasmitir el evangelio. En sus palabras comenzó pidiendo perdón por toda persona con la que hubiera podido chocar y dio las gracias por todo el cariño que ha recibido a lo largo de estos años. Se finalizó con un improvisado canto de toda la feligresía de la popular sevillana «algo se muere en el alma cuando un amigo se va».
Antonio J. Reyes