En el día de la inauguración, el lunes 14, la Hermana Mª Guadalupe Rodrigo, misionera durante más de 17 años en Oriente Medio, ofreció su testimonio.
La organización «Ayuda a la Iglesia Necesitada» expone durante esta semana una muestra fotográfica sobre la realidad de los cristianos perseguidos, bajo el título «Cristianos perseguidos en el mundo», en el patio principal del Obispado. En la misma, se muestra cómo diariamente sufren persecución religiosa millones de personas, que incluso por ello, se ven obligadas a abandonar sus hogares. Según la propia organización, en este año 2015, ya son más de 60 millones de personas las que han huido de sus hogares y se encuentran refugiados, estando en los primeros puestos los refugiados sirios.
Precisamente de esta zona habló en la inauguración de la exposición la religiosa Mª Guadalupe Rodrigo, quien ha vivido en Oriente Medio como misionera durante más de 17 años y quien ha palpado desde el principio y hasta hoy, la situación en la que se encuentra el pueblo sirio. Y es que hoy por hoy, es uno de los lugares más complicados.
Ante la presencia del Obispo, don Demetrio Fernández, y casi un centenar de personas, esta religiosa de la comunidad del Instituto del Verbo Encarnado ofreció su testimonio, en el que relató desde sus orígenes hasta hoy. Contó cómo tras ser destinada a Belén, conoció la noticia de que su lugar de misión sería Oriente Medio. Tras estar 12 años en Egipto, pidió salir a Siria cuando todavía era un lugar tranquilo, «donde se respetaban los derechos y las creencias de todos», relata. A los pocos meses de estar allí, se desató la guerra y aunque tuvo oportunidad de abandonar el país, la Hermana María Guadalupe decidió quedarse junto a los que más sufren en Alepo. «Son innumerables los proyectiles que pasan al lado de nosotros cada días y el número de vidas destrozadas que he conocido, pero a pesar de todo, nadie renuncia a su fe», explicó la religiosa. Igualmente, expuso cómo a pesar de la amenaza y el peligro, el pueblo Sirio sigue luchando y viviendo con fuerza su fe y su amor a Dios y a la Iglesia.
Por su parte, el Obispo, alabó su entrega e inauguró la muestra que permanecerá en el Palacio Episcopal, del 14 al 20 de diciembre.