El centro «Pozo Dulce» para personas sin hogar ha recibido la visita del obispo, D. Jesús Catalá. El sábado, el prelado se acercó a las dependencias de esta casa, situada en la calle Pozos Dulces, donde vive casi medio centenar de personas.
En su visita al hogar, de Cáritas Diocesana y gestionado junto a las Hijas de la Caridad, el obispo saludó a los personas que allí residen, así como a la comunidad de Hijas de la Caridad y trabajadores. Tras desayunar con los acogidos, estuvo departiendo con ellos sobre la fiesta de la Navidad que se acerca.
El Hogar «Pozo Dulce» acoge a personas que viven habitualmente en la calle, se ofrece atención a las necesidades básicas, higiene personal, atención a la salud médica, procesos individualizados de acompañamiento (apoyo psicológico, atención social, atención socio-educativa), talleres, actividades socioculturales, atención pastoral, etc.
En el año 2014 habían finalizado el proceso y salido de la casa 6 personas: 3 para vivir en pisos con acompañamiento y 3 de forma independiente. El año pasado, eran 49 las personas acogidas.
Cáritas trabaja también junto a otras instituciones que forman parte de la Agrupación de Desarrollo para Personas sin Hogar, y llevan a cabo el servicio de Puerta Única donde se atienden a las personas sin hogar de Málaga. Desde la perspectiva de una atención integral, se les orienta hacia los servicios y recursos más adecuados a su situación. En ella se han atendido a 2.106 personas.
Ana María Medina