Con música de D. Juan-Alfonso García, canónigo y organista de la S.I Catedral, fallecido el pasado 17 de mayo y que recientemente fue homenajeado en el templo catedralicio.
El próximo domingo día 15 la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Íllora acogerá un concierto a beneficio de las obras de restauración del templo. El concierto, organizado por la Plataforma pro restauración de la iglesia de Íllora y la parroquia de la Encarnación, tendrá lugar a las 13 horas.
PIEZAS MUSICALES
En el concierto se interpretarán dos obras del canónico y organista de la S.I Catedral fallecido el pasado mes de mayo, D. Juan-Alfonso García. Se trata de las composiciones «Nisi granum frumenti» y «Preghiera sèmplice di St. Francesco», así como la pieza musical «Requiem en Do menor, mh 155», de Michael Haydn. Estas piezas musicales estarán interpretadas por la Orquesta Filarmónica de Granada y el Orfeón de Granada, dirigidos por Ricardo J. Espigares Carrillo.
«El concierto que se ofrece en la iglesia de La Encarnación lo dedicamos a la memoria de Juan-Alfonso García (1935-2015), por su estrecho vínculo con Íllora, ya que su padre fue Secretario del Juzgado Comarcal de esta localidad; además, en esta parroquia ofició como sacerdote y dirigió el coro parroquial», explica José Palomares, Director del Orfeón de Granada.
«Por esta razón hemos diseñado un programa que comienza y finaliza con dos obras emblemáticas de su repertorio coral cuya factura se relaciona con dos miembros de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada a la que perteneció desde 1974», señala Palomares.
La primera de las obras que se interpretará –»Nisi granum frumenti»- fue compuesta por Juan-Alfonso García en 1987 y se la dedicó a Emilio Orozco Díaz en el día de su muerte; este académico fue el que hizo la Salutación a Juan-Alfonso el día de su recepción en la Real Academia. La obra «Preghiera sèmplice di Sto. Francesco», escrita en el año 2004 para coro y orquesta de cuerdas, fue concebida a instancias del compositor y académico José García Román, como obsequio a la Coral Ciudad de Granada con motivo del XXX aniversario de su fundación; se trata de una orquestación de la anterior versión para coro con acompañamiento de órgano, de 1978. Ambas partituras se estrenaron bajo la dirección de García Román, la primera de ellas en la Capilla Real y la segunda en el Auditorio Manuel de Falla junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga.